Estracto del artículo escrito por Colette Loubaàtiere para el Cahiers de la Comision d’Historie de la Federación francesa de la Masonería Mixta Internacional El Derecho Humano, realizado por la logia Constancia al Oriente de Zaragoza.
Las nueve hermanas- fue fundada en 1776 por Helvetius, -protector de filósofos como Montesquieu, Voltaire, Buffon, Diderot- Lalande, astrónomo que fue además su primer VM, otros miembros provenían de diversas Academias francesas y extranjeras (ciencias, pintura música), Abogados del parlamento, altos funcionarios etc.
Os hablaré de algunas de sus particularidades que hoy no dejan de sorprendernos como por ejemplo algunos detalles de su Reglamento Interior:
La ausencia de tres tenidas consecutivas, conllevaba automáticamente el cambio de un oficial de la Logia.
Para las iniciaciones, el reglamento era drástico, por ejemplo, los profanos eran cooptados y sometidos a las tres encuestas reglamentarias, pero tres bolas negras ( en una logia de 80MM) eran suficientes para rechazar su candidatura.
Por otra parte las exigencias para una admisión eran precisas, los talentos que la Logia las nueve hermanas exigía de un aspirante con el fin de preservar su buen nombre comprendían las ciencias y las artes liberales de manera que todo aquel que fuera propuesto debería estar dotado de un talento indistintamente en las artes o en las ciencias y haber dado ya una prueba pública y suficiente de su talento. Si el nuevo iniciado daba problemas en su integración, el padrino y los tres encuestadores eran sancionados con 5 meses de suspensión masónica.
La Logia “Des neuf Soeurs” tenía dispuesto un juramento diferente del resto de las Logias del Gran Oriente de Francia, estimaban que una promesa era suficiente y se comprometían en ella, entre otras cosas, a socorrer siempre a la humanidad, no decir, escribir o hacer en logia en contra de la religión, las tradiciones o el Estado, terminando por la promesa de realizar todos los esfuerzos para la gloria y la prosperidad de la logia.
Además de su prestigio intelectual la Logia se caracterizaba por su profundo sentido de la solidaridad. Por ejemplo todos los años aportaban una suma suficiente para que tres niños pobres pudieran proseguir sus estudios, también entregaban recursos para que los HH médicos, abogados y cirujanos asistieran gratuitamente a las personas necesitadas.
Y en esta Logia tan particular fue iniciado Voltaire.
Voltaire vivió 20 años en Ferney hasta que en 1778 a la edad de 84 años decide volver a París para trabajar en la puesta en escena de su nueva tragedia: Irene.
El escritor era entonces extremadamente popular, no solo en Francia sino en toda Europa. A pesar de la hostilidad del clero que intentaba expulsar al anciano de la capital, a pesar de la irritación del Rey, llega a París en febrero de 1778 y se aloja en casa del marques de la Villette, miembro de la Logia de las nueve hermanas.
Ciertos historiadores pensaban que había sido iniciado en Inglaterra en la década de 1760 pero hoy damos por seguro que el recibió la Luz en la Logia de las nueve hermanas. En el espíritu de la Logia se sentían próximos a la firme postura de Voltaire por la libertad de opinión y contra la intolerancia, por otra parte para esta Logia dedicada a la cultura de las ciencias y de las artes, la integración de Voltaire representaba una verdadera consagración. Es necesario recordar que, en esa época, un gran número de Francmasones eran católicos practicantes, algunos estaban en contra de la obra del filósofo y de su posición anticlerical.
En el mes de marzo una cuarentena de hermanos en delegación fueron a rendirle homenaje. Voltaire acepta entonces entrar en francmasonería. El martes 7 de abril de 1778 es recibido aprendiz francmasón en unas condiciones un tanto particulares, teniendo en cuenta su edad y su estado de salud, es dispensado del antifaz y los viajes (una cortina negra oculta simplemente el Oriente).
Es interrogado sobre la filosofía y la moral, los asistentes no pueden evitar manifestar su admiración. El mandil (de maestro) del fundador Helvetius le es entregado. Voltaire lo besa antes de colocárselo. El hecho de entregar un mandil de maestro a un aprendiz es ciertamente sorprendente, pero Lalande que oficia de VM ha querido honrar al anciano entregándole el mandil que había sido de su amigo.
¿Qué ciudadano, le dijo Lalande, ha servido mejor a la patria iluminando sus deberes y sus verdaderos intereses enfrentándose al fanatismo y a la superstición ridícula?
Cordier de Saint Firmin ocupa el sitial del Orador:
El masón triunfa hoy
Si el recibe de nosotros la luz
El mundo la recibirá de él.
Esta iniciación ha sorprendido a más de un historiador, Voltaire en efecto había criticado en varias ocasiones a la francmasonería. El análisis de Jacques Lemaire puede ser el más certero: El octogenario que era en 1778, aceptó de buen grado su iniciación, sin duda, como por otra parte aceptaba los reconocimientos académicos organizados en su honor.
Lalande le había desvelado el nombre de ciertos HH de la Logia que Voltaire conocía y eran favorables a sus ideas.
Voltaire murió el 30 de mayo del mismo año, así pues él fue francmasón menos de dos meses. Su Tenida del Recuerdo fue celebrada el 28 de noviembre de 1.778. Asistieron 150 visitantes, El elogio fúnebre fue precedido de una Tenida en la cual se procedió a 6 afiliaciones y el pintor Greuze fue iniciado. Después de la Tenida el Taller ser reunió en una sala inmensa cubierta de veladuras negras, la Ceremonia se convirtió en una Tenida blanca. Dos mujeres asistieron a la ceremonia: La marquesa de la Villette y Mme Denis, la nuera del escritor.
Extractos de su obra estaban escritos en las veladuras que cubren la sala. Hay una orquesta en la tribuna, en medio de la sala el cenotafio con una pirámide encima es protegido por 27 HH espada en mano, sin guantes. Entre las columnas se encontraban todas las obras del escritor. Fueron pronunciados varios discursos entre ellos el elogio fúnebre del Hno Dixmerie, trazado de arquitectura de más de dos horas de duración amenizado por fragmentos musicales. El poeta Rocher recitó un extracto de su obra “Les Mois” que concluye así:
La ceniza de Voltaire, es venerada en todo lugar
Hace de todos los lugares una tierra sagrada
Donde reposa un gran hombre, un Dios debe habitar.
Al finalizar los discursos se oyó un ruido como de trueno, y la luz iluminó la sala. La pirámide del cenotafio descendió siendo reemplazada por un gran cuadro del Hno Pintor Gajet miembro de la Logia, que representaba la apoteosis de Voltaire.
Esta grandiosa ceremonia terminó con un banquete de 200 cubiertos.
Algunos años más tarde,el 10 de julio de 1791, los restos de Voltaire fueron trasladados al Panteon de los grandes Hombres.
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