La clave del Escocismo, la llave a su sabiduría, se esconde en las palabras pequeñas del ritual, frases que, a base de repetirlas, se escuchan como una música conocida que, a veces, pasan desapercibidas. Por ejemplo: “Aquí todo es símbolo” o “Busca y encontrarás” se mezclan con los movimientos y “misterios” de la iniciación quedando como una letra lejana que conocemos pero que tardamos en asimilar. Tan solo con el tiempo, el uso, con la repetición, el Masón va descubriendo las enseñanzas que, aunque parezcan ocultas, han estado siempre ante sus ojos.
En mi opinión, de todas estas frases hay una que es la llave a todo el conocimiento que encierra la vía escocesa, el Rito Escocés Antiguo y Aceptado. En cierto momento de la Iniciación, el oficial que guía al recipiendario, le desvela a este el Gran Secreto, que por ser grande es asimismo sencillo y pequeño, le dice: la Masonería extrae sus principios de la Razón y del Amor a la Humanidad.
Una frase tan pequeña engloba el todo de la escalera iniciática, el gran secreto de los constructores, sus dos líneas maestras. La horizontalidad y la verticalidad: Razón y Amor. El Amor que nos eleva sobre la materia, el egoísmo, que nos une a nuestros semejantes,y la Razón que nos iguala a ellos, con sus leyes y su lógica. La Razón que nos hace avanzar, nos alza hacia el Progreso, nos libera de los dogmas, y el Amor que nos nivela, nos iguala y solidariza con el mundo que nos rodea, nos hace descubrir lo que nos une a nuestros hermanos. En este cruce entre Razón y Amor florece la Rosa, para algunos mística para otros humanista.
Creo que no se debe mezclar el término «amor» con «amor a la humanidad» ya que el concepto «amor» implica una relación entre personas mientras que «amor a la humanidad» (l’amour de l’humanité que ya se recoge en textos de 1798 en Francia) recoge un concepto mucho más elevado y que nada tiene que ver con el amor a secas.
En mi opinión se debe utilizar siempre el concepto filosófico tal cual, «amor a la humanidad«, con el fin de que no se pueda confundir el concepto escocista con determinadas posiciones «new age» y para mantener en todo momento lo que se anuncia en el momento de la iniciación.
En todo caso, creo que el problema es determinar que significa el «amor a la humanidad» ya que, en mi opinión, no puede ser un cheque en blanco para considerar que todos los seres humanos son merecedores de nuestro aprecio ya que, si esto fuese así, no habría objeción a que se recibiese en masonería a personas xenófobas, maltratadores y otras de pareja condición.
Finalmente, me apunto al nacimiento de la Rosa Humanista
Excelente pinto de vista
¡Qué curioso ¡
El otro día estuve charlando con un H.·. sobre esto.Muy interesante punto de vista, gracias.
Fisterra.
Estimado Haxtur te recomiendo que leas los artículos de los días 8 y 9, ya verás como tras su lectura la Rosa Mística te da menos miedo… ;)