No seré yo quien peque de simpatías por Sarcozy (y menos aún por su esposa , que es «mujer florero» por libre elección) pero en lo tocante al burka estoy a favor de su condena. La defensa del relativismo cultural se ha efectuado muy frecuentemente a costa de la libertad de las mujeres. En muchas sociedades, las mujeres cargan con el peso de la identidad cultural, son las depositarias de la tradición, aún cuando dicha tradición viole sus derechos humanos (a veces, los más elementales).
A menudo la identidad de los pueblos se sustenta sobre la opresión de las mujeres, sobre el control de sus vidas, el control de sus cuerpos y de su sexualidad. El honor de los varones se ha cifrado en la «honorabilidad» de las mujeres de la familia, en el comprotamiento «honesto» de ellas, en definitiva. en su moral sexual, y el burka y la obligatriedad de llevarlo, guardan relación con el dominio del cuerpo de la mujer, que es propiedad de su esposo, no de ella. De ahí que dude de que el «derecho» al Burka en Francia pueda ser un derecho de la mujer. Muy probablemente sea el derecho de los hombres a que las mujeres de su familia lo lleven.
El burka es. también,una manera de que las mujeres no estén en el mundo; el burka es una celda de aislamiento construida en tela para que no estés en él. Mediante el burka no tienes un cuerpo con el que estar, ni siquiera eres un cuerpo (como por desgracia sucede a muchas occidentales) eres como persona, como ser viviente, invisible, reducida en el espacio público a un bulto anónimo, sin forma, ni rostro. Por eso, en la vida pública, las mujeres no tienen derechos, porque los derechos pertenecen a los sujetos (los varones), a quienes sí tienen una identidad. Todas las mujeres son una, todas tienen el mismo rostro: la celosía de tela. Individualmente no son nada, no son nadie.Todas las mujeres son la mujer.
Con el burka no puedes llegar muy lejos. Si caminas a mediodía, a plena luz del sol, podrás ver, con dificultad, pero podrás ver. Al caer la tarde, cuando la luz disminuye, no podrás dar un paso y tendrás que quedarte en casa, que es tu sitio, pues en el mundo, recuérdalo: no eres nadie.
Cuando los talibanes llegaron al poder en Afganistán hubo muchos suicidios femeninos. Mujeres que habían sido profesionales, que trabajaban, que estudiaban, que tenían una vida, dejaron, en nombre de la religión y del fanatismo religioso (y masculino. El Islám, y sobre todo el «talibanismo» es una religión, como la mayoría , incluido el cristianismo, controlada por varones y en la que los varones tienen un estatus preponderante ), a ser un bulto sin derechos. El único derecho de las afganas era el de estar en casa. Muchas se sintieron tan asfixiadas que no pudieron reisitirlo y se quitaron la vida .
Las afganas ni siquiera tenían el derecho de ser asistidas por un médico.Si necesitaban ser operadas y la fatalidad quería que el cirujano fuera varón, entonces se tenían que aguantar con la peritonitis, el cáncer de mama o lo que fuera que padeciesen.
Si vives en Francia y «disfrutas» del derecho de llevar burka, ¿podrás votar con el burka puesto?. ¿Qué harás cuando el interventor te pida el documento de identidad para comprobar que no estás usurpando el derecho al voto de otra persona?,¿ puede ser válido un documento de identidad sin rostro?. Si soy madre y mi hijo acude a al colegio, no tendrá mi hijo o yo misma, derecho a conocer el rostro de quien lo educa?. Por cierto, el tribunal de oposiciones que examine a la maestra de mi hijo, ¿tendrá derecho a comprobar que su rostro coincide con el del documento de identidad?. ¿No tengo derecho a conocer el rostro de mi médica o de mi abogada o de mi jueza? . ¿De verdad cree alguien que una mujer que lleva burka va a poder ser médica, abogada o jueza, por mucho que viva en Francia o en cualquier otro país de la UE.? .
Me parece esquizofrénico que en un país se hagan políticas de igualdad y que en paralelo se piense, siquiera, en normalizar la opresión femenina. El burka es una expresión exterior y pública de la anulación de la mujer. También es esquizofrenia la hipocresía de muchos países de la UE manteniendo relaciones con países en los que las mujeres están muy oprimidan. En Arabia Saudi, por ejemplo, muchas llevan burka y, además, la prevalencia de la mutilación sexual femenina es allí alta. Claro que cuando nos conviene, cerramos los ojos, sobre todo sin son países ricos (mejor dicho, países con ricos o en los que viven ricos).
Tengo una amiga que ha vivido varios años en Irán Residió allí hasta el verano pasado. Me contaba el sufrimiento indecible que en verano suponía tener que, a 42 grados o más a la sombra, salir a la calle con manga larga y cubierta de arriba abajo con un velo negro (cuyo nombre no recuerdo ahora) hasta los pies. Ser extranjera, cristiana y soltera no la libraba de la obligatoriedad de usarlo. Cuando volvió nos invitó a cenar en su casa a las amigas de siempre y todas nos probamos aquella guisa de nylon, que sin ser un burka ya resultaba asfixiante, de noche, en Agosto, en una casita a orillas del mar.
No es lo mismo el velo que el burka. El velo te cubre pero no te anula (aunque ambos modos de cubrirse tengan en esencia el mismo fundamento, no lo olvidemos). Muchas musulmanas son partidarias del velo. Su afición masiva por él, comenzó hace una década, década y media o casi dos, según países, coincidiendo con la ascensión de los partidos islamitas y su protagonismo e influencia. Estos fanáticos se presentan al pueblo como depositarios de la identidad nacional y del Islam; todo lo que quede fuera de ellos es atipatriótico y contrario a Alá. ¿quién quiere, pues, quedarse fuera?. Demostremos a través de nuestras mujeres nuestra adhesión política y nuestra devoción al único Dios.
Creo que en nombre de la libertad no puede tolerarse la opresión. El respeto al relativismo cultural y a la libertad religiosa tienen como límite los derechos humanos. Los derechos de las mujeres y las niñas son derechos humanos, parte inalienable de ellos, aunque su reconocimiento como parte inalienable de los mismos, haya sido muy reciente, tan sólo desde 1993.
Fotos: Shirin Neshat
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