Tañen las campanas
mientras las cigüeñas
construyen sus nidos
en los campanarios.
Sonidos metálicos,
trinar de pájaros
crepitar de hierba,
silenciosos susurros
del viento en la arboleda.
No pronunciaré un discurso,
que no pueden las palabras,
que no alcanza la prosa,
tan sólo la poesía
hace vibrar las notas más sensibles
del alma de un poeta.
Cuando recorras
Querido Hermano,
las libres praderas
En el Eterno Oriente;
cuando tu espíritu
rompa las cadenas
que un día te ataron a la tierra;
Cuando en tu nueva Logia Eterna
te mezas mansamente
en ese espacio limitado
por la recta Escuadra
y el Compás perenne,
acuérdate de aquellos
que aún andamos en las sombras
de un mundo lleno
de llantos y lamentos.
Te llevaremos dentro,
y una suave luz
alumbrará las mentes
y el humo de su llama
dibujará: ¡Presente!
Q:. H:. Orlando
“Al Orden y Presente”
Logia Progreso nº 1850, Oriente de Oviedo
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