Queridos amigos y amigas,

Hoy, 7 de abril, en este acto, queremos recordar en primer lugar a Rossend Arús, el filántropo que entre otras grandes obras donó esta biblioteca a su amada ciudad. En este año se cumplen 120 de la muerte de este destacado republicano, federalista, catalanista y masón. Escritor y movilizador social le debemos a él, entre sus muchas empresas editoriales, la co-autoría, con el hermano Frau, del Diccionario Enciclopédico de la Masonería, compendio que ha guiado a varias generaciones de masones hispano-americanos. Su decisión y empuje le llevo a luchar contra la ignorancia y defender la libertad. Como dijo en una de sus obras:

Com més illustració ten un poble mes lluny está del absolutisme.

Esta búsqueda de instrucción y librepensamiento le lleva a la Masonería donde crea la logia Avant. La paraula sagrada de tot home honrat es avant. En ella este librepensador toma el nombre simbólico de Fiveller, el Conseller en Cap que en el siglo XV defendió la independencia económica de la ciudad de Barcelona. Si Avant era la palabra sagrada, la piedra angular, para el hermano Rossend Arús bien seguro que también lo era Llibertat.

Y cuando se consumó la Libertad, tras los cuarenta años de feroz dictadura franquista, en los albores de la democracia española, hace treinta años, veinte días después de ser legalizada la masonería, un grupo de ciudadanos barceloneses, que tres años antes habían encendido los fuegos de la logia Frances Ferrer i Guardia del Dret Humá – El Derecho Humano, exponiéndose a la sutil persecución del régimen tardo-franquista, procedieron a la legitimación de su federación, dándole entidad asociativa. El documento, presentado el 23 de marzo, recibe la autorización de registro el 10 de abril de 1981. Este paso dado por los hermanos y hermanas: José Luis T., Joaquina V., Rosa M., Diana O., Antonia G. y Juan N. supuso que la Federación española de Le Droit Humain – El Derecho Humano retornase a la vida pública española después de 42 años.

Atrás quedo la primer federación creada en 1915 por el hermano Treviño, fusilado en la carcel de Porlier por peregrinas razones de ser “masón, rojísimo y mala persona”, como cuenta en el informe del Tribunal para la Represión de la Masonería y el Comunismo.

Atrás queda el exilio del hermano Barroso, representante del Supremo Consejo Universal Mixto y Gran Secretario del Gran Oriente Español, entre otras distinciones masónicas.

Atrás quedó mucho sufrimiento, muchas injusticias y persecuciones.

Rindamos homenaje en este acto al filántropo y a los hermanos y hermanas que nos devolvieron a la Luz pública.

Nuestro recuerdo más querido para el hermano Fiviller y los hermanos José Luís, Joaquina, Rosa, Diana, Antonia y Juan.

Muchas gracias a la Biblioteca Arús por acoger este recuerdo y ser siempre tan generosa, abierta y fraternal con nuestra institución.