A la sombra del árbol de la vida
dormita agostado un guijarro yermo,
olvidado de su origen cantero
yace indolente en su humilde yacija.
!Piedra bruta! !Materia pétrea!
!Despierta!!Despierta!
Mandil en ristre desde el mediodía,
embrida las pasiones en el pecho,
destierra lúgubres y falsos miedos,
amortaja errores sin cobardía.
!Piedra bruta! !Materia pétrea!
¡Calla!!Calla!
Hasta medianoche, con gallardía,
golpea el mallete en sudoroso esfuerzo
y cincela el áureo discernimiento
que doblegue las Ilusiones vacías
!Piedra bruta! !Materia pétrea!
¡Cincela con fuerza hectórea!
María.
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