Desde La Federación española de la Orden Masónica Mixta Internacional (OMMI) Le Droit Humain – el Derecho Humano (DH) queremos expresar la enorme preocupación que nos embarga ante el declive del Estado del Bienestar que, desde la Transición, estábamos comenzando a construir en España .

Nos parece especialmente grave aquello que afecta al paulatino desmantelamiento de las redes de solidaridad tejidas mediante la denominada “Ley de Dependencia” (mejor sería denominarla Ley de la Independencia) nacida para que personas con graves problemas físicos o psíquicos contasen con las ayudas necesarias para poder llevar una vida muy próxima a la normalidad; en consecuencia integrarse en la sociedad sintiéndose útiles y no una carga para sus familias.

Queremos manifestar nuestro más absoluto rechazo al recorte en políticas sociales, que proporcionan la cobertura imprescindible para evitar la exclusión de un número cada vez mayor de personas. Especialmente en un monento en el que asistimos a un incremento del número de parados nunca antes visto en España, fruto de una política económica contraria al bien común.

Así mismo, consideramos altamente preocupantes los elevados índices de paro que afectan a nuestros jóvenes; que nos colocan a la cabeza de Europa en el índice de desempleo juvenil. Esto supone, no sólo la frustración de quienes lo sufren -en muchos casos con una preparación más que suficiente para estar generando bienestar para el conjunto de la sociedad-, sino un despilfarro de los recursos dedicados a su formación y que, tal vez, acaben beneficiando a naciones con más recursos.

Como miembros de una organización que nació con el propósito de construir una humanidad fraternalmente organizada, capaz de procurar la felicidad a todos los seres humanos, hemos de decir que las políticas que se están aplicando, carentes de la más mínima lógica económica y con un absoluto desprecio por el bienestar de la ciudadanía, nos alejan cada día más de aquello que deseamos construir y nos onligan a rechazar de una manera clara y rotunda cualquier proyecto de sociedad que no tenga como objetivo procurar la felicidad de sus miembros.

Las actuales políticas económicas nos encaminan hacia una sociedad  insolidaria, desigual y carente de libertad ya que no puede ser libre quien carezca de los más elementales recursos de susbsistencia.