Los cimientos del trabajo son aquellos en los que se apoya el colegio para construir y llevar a cabo un proyecto, pueden en ocasiones resumirse en estas palabras: llamar a los obreros al trabajo y hacer avanzar la logia. No es nada novedoso, simplemente lo que nos enseña la experiencia, difícilmente tendremos éxito si nos alejamos de ello.
El más evidente, y sobre el que no debería ser necesario insistir, es la fraternidad. Palabra sagrada, pronunciada muchas veces fuera de una tenida, formando parte de la aclamación en algunos rituales, ha devenido en tan habitual, por no decir común, que raramente suscita la reflexión personal. Sin embargo adopta varias formas: aportar su piedra al trabajo presentado, proponer trabajos anuales al venerable maestro, interesarse Sinceramente por los presentes e inquietarse Sistemáticamente por los ausentes, la lista puede ser tan larga como deseemos.
La solidaridad, otro valor que se da por sentado. No siempre es así. No se trata de una palabra que se escribe forzosamente con mayúscula, puede ser tan simple como un cotidiano acto bondadoso.
¿Quién lleva preparada una plancha alternativa para el caso de que el orador no esté presente esta noche ? ¿Quién toma la iniciativa para realizar un viaje compartiendo vehículo? ¿Quién aparca un poco más lejos para que un anciano deba caminar menos o alguien que se retrasa llegar a la hora? ¿Quién verifica en silencio si todo se encuentra en su lugar en el templo para advertir discretamente de lo que falte cuando sea necesario? ¿Quién está dispuesto a prestar realmente asistencia económica, si es necesaria, y no se refugia tras el hospitalario? ¿Quién la practica en la vida profana?
El trabajo, a pesar de lo simple que parece, tiene un valor movilizador y pegadizo. ¿Qué cantidad de trabajos verdaderos en el segundo y tercer grado se presentaron el año anterior? ¿Qué propuesta se realizó por la logia para el Convento nacional y aún no se eligió una comisión para su estudio en el interior de la logia? ¿Qué camino, qué símbolo, qué tema de reflexión ha sido destacado este año? ¿Qué encuentros se han previsto con otras logias, otras obediencias, otros países?
Nuestras miradas se dirigen hacia el oriente y la luz que él representa, en su camino encontraremos el ara del trabajo que deberá despertar algunas reflexiones en nosotros.
El constructor debe convertirse en creador. Únicamente la innovación creadora, tanto en masonería como en el mundo profano, permite mantener el interés, crear la cohesión de quienes comparten un proyecto y atraer eventualmente a nuevos obreros.
Q importante es recordar a cada paso la importancia del trabajo concreto, no importa lo pequeño q pueda parecer. La lucha cotidiana contra la dilución de las propias responsabilidades en mantras como el teabajo genérico, el peligrosísimo «lo haremos entre todos, es cosa de todos» para encubrir la falta de compromiso personal. Solo el trabajo es la base de la creación, resumido en la famosa frase « q la inspiración te encuentre trabajando»