Ante la grave situación del deterioro de las libertades, del aumento de la
precariedad económica, la progresiva pérdida de perspectivas laborales y la
falta de cobertura de las necesidades básicas de buena parte de la población,
LA GRAN LOGIA FEMENINA DE ESPAÑA, considerando que se están
vulnerando los más elementales principios democráticos y siendo consecuente
con las divisas masónicas de Libertad, Igualdad, Fraternidad y Laicidad, en su
defensa AFIRMA su extrema preocupación reivindicando que se pongan en
marcha los medios necesarios para poner freno al deterioro social y de
convivencia por el que atraviesa la población en el Estado español:
Precariedad socioeconómica
· Un 30% de familias no pueden hacer frente a la cobertura de sus
necesidades básicas, con el consiguiente impacto que ello supone sobre
la infancia, sin mencionar entre otras a las dramáticas situaciones que
provocan los desahucios. Las clases populares son víctimas de un
creciente empobrecimiento: precariedad laboral, paro, aumento de
precios de los alimentos y servicios básicos y congelación de salarios y
pensiones. Al mismo tiempo que se vuelve más escaso y difícil el acceso
de las personas con dependencia a los recursos residenciales o de
ayuda domiciliaria
· La Educación, la Sanidad, los Servicios Sociales y las Pensiones, los
consabidos cuatro pilares del llamado Estado de Bienestar, que aun
estaba en fase de tímido despliegue, están viendo recortadas y/o
desvirtuadas sus prestaciones.
Falta de libertades de la ciudadanía
Las libertades conquistadas durante años, son despreciadas, desvirtuadas y
finalmente abolidas.
· Así la nueva ley contra el derecho al aborto, en base a la imposición de
una determinada moral, arrebata a las mujeres la libertad de decidir
sobre el propio cuerpo y la opción a una Maternidad realmente Libre y
Deseada.La ley Aído de 2010 avalada por el Comité de Bioética, aun
reconociendo en ella ciertas lagunas, representó un innegable progreso.
Homologaba nuestra legislación a la de la mayoría de países
occidentales y el número de abortos se redujo significativamente en los
años posteriores.
La ley Gallardón nos conduce a tiempos oscuros que no pensábamos
volver a sufrir ni tener que encarar con la misma determinación de
denuncia y actuación cívica y solidaria de antaño.
· Nueva ley de Seguridad Ciudadana, supone poder ejercitar un poder
coercitivo sobre la población para mantenerla no solo sumisa, sino
también amedrentada bajo un sistema autoritario, con el objetivo de
reprimir la disidencia y atenuar la presión social a golpe de multa y cárcel.
· Ley de tasas judiciales, limita el acceso a la justicia y vulnera el derecho
de la ciudadanía a tener garantía de una tutela judicial efectiva.
· La ley WERT, nueva ley de educación, hace que el nostálgico y oligarca
sueño de regresión a los años de puro régimen dictatorial se vaya
convirtiendo en un hecho, con el indisimulado objetivo de imponer una
moral y una ideología uniformes y excluyentes.
Fuertemente contestada desde diferentes ámbitos por: ser sexista, clasista y
anti-pedagógica; segregar y marginar a gran parte del alumnado; discriminar el
idioma y cultura de distintas Comunidades llegando incluso a negar su
identidad.
UN ROTUNDO SÍ A LA DEMOCRACIA
Este conjunto de situaciones y medidas que denunciamos están al servicio de
un modelo de poder –defendido ahora desde la moral religiosa y patriarcal más
retrógradas- que ataca de forma aún más significativa a las mujeres,
sacudidas con mayor intensidad por situaciones de pobreza y paro, y a su vez
afectadas por estas nuevas medidas legisladas que destruyen todos los
avances logrados en pos de mayores cotas de libertades, derechos ciudadanos
y democracia.
Los principios de Libertad, Igualdad, Fraternidad y Laicidad que tanto han
aportado al desarrollo y avance de la igualdad de las mujeres en la sociedad, y
asimismo de los Derechos Humanos, han sido y han de ser un ejemplo para
una más justa redistribución de los recursos y de la riqueza; para alumbrar
actuaciones a favor de la paz, de la equidad, del bienestar, para garantizar la
igualdad de todas y todos ante la justicia, y para garantizar el pleno ejercicio
de las libertades y derechos de la ciudadanía.
Por todo ello y teniendo en cuenta que la masonería bajo sus premisas
humanistas, lejos de todo partidismo, ha manifestado y sigue manifestando la
más firme repulsa a cualquier totalitarismo, insolidaridad e imposición contraria
a la ética universal de los Derechos Humanos:
La Gran Logia Femenina de España, compuesta por mujeres libre
pensadoras, diversas y tolerantes, como colectivo dedicado a la reflexión
hermenéutica, filosófica y social, ante la magnitud del deterioro social y
democrático acaecido en los últimos tiempos, no puede permanecer muda ante
un retroceso de tal magnitud, viéndose obligada no solo a manifestar su
inquietud, sino a unir su voz al resto de la ciudadanía que clama por su
defensa y contribuir activamente en la búsqueda de nuevas visiones y
planteamientos que hagan efectivos realmente dichos principios.
Gran Logia Femenina de España
Barcelona, 8 de enero de 2014
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