Nacieron a partir del fundado en 1801 en Charleston que, con el tiempo, se convertiría en el Supremo Consejo del Sur de Estados Unidos. Su origen era europeo heredero de distintas cámara de perfección y grados, algunos provenientes de la tradición de los Antiguos pero la mayoría de los Modernos. Este ensamblaje de grados que es el REAA, nacido bajo el influjo enciclopedista, buscaba asimilar toda tradición masónica de su tiempo. Fue constituido por varias familias de grados que han creado un camino iniciático.
Desde su nacimiento se evitaron ideologías demasiado extremistas, buscando la tolerancia y evitando el dogma fácil. En esta escala de grados cohabitan ideas alquimistas, de cristianismo primitivo, kabalistas, grecolatinas, orientales e ilustradas. Su adecuación y versatilidad encajan con el pensamiento de toda latitud por eso es el más usado y divulgado; aún así, ha creado cuatro líneas de pensamiento, cuatro grupos en los que se puede dividir los distintos Supremos Consejos que hay en el Mundo.
1.-Los que consideran que el REAA es un rito cristiano, que incluso exigen a sus miembros que sean cristianos trinitarios a partir del Grado Rosacruz, excluyendo tanto a los no creyentes como a todos aquellos que no encajen en este tipo de credo. Estos son la mayoría de los Supremos Consejos norte-europeos.
2.-Los autoproclamados regulares que en la conferencia de Barranquilla, Colombia, de 1970 marcaron una vuelta a los principios abiertos y tolerantes de Charleston pero que aún así permanecen ligados a los principios excluyentes de la Grandes Logias afiliadas a la GLUdI. Estos suelen ser algunos de América Latina y la mayoría de los de EEUUAA.
3.-Los que en el cambio del siglo XIX al XX se acercaron a la tesis del hermano Oswald Wirth, de Guenon o Lavagnini en una huida ante el positivismo que avanzaba en las logias azules, buscando un cierto ocultismo y potenciando los grados y leyendas más crípticas. Estos Supremos Consejos se desarrollaron sobre todo en América Latina, España e Italia.
4.-Los Supremos Consejos que desde principios de siglo XX, pero especialmente desde el fin de la Segunda Guerra Mundial buscan un trabajo fiel al universalismo nacido en Charleston, con una interpretación agnóstica del Rito. Este es el caso de los Supremos Consejos belga y francés, este último ligado al Colegio de los Ritos del GOdF, y el del Supremo Consejo de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain – El Derecho Humano. Estos buscan mantener la tradición adecuando el método y pedagogía del rito a la cultura actual.
Didáctica e ilustrativa.