desamorEn los años que llevo en masonería he visto llegar a muchas personas y he visto marcharse a bastantes, son piedras que se caen por muy diversas razones y que, aunque uno siempre sienta un cierto dolor, no hay más remedio que asistir a su caída del muro en el que se encontraban colocadas como meros espectadores.

No suelo preguntar por las razones, afortunadamente aquí sólo se pregunta cuando se entra pero no cuando se sale, basta el simple deseo de la Hermana o el Hermano para que la marcha sea efectiva y libre. en alguna ocasión ha sido la persona interesada quien se ha brindado ha darme alguna razón, no para justificar algo que no necesita de ello, que explicase su decisión. He de decir que las razones suelen ser pobres, al menos a mi me lo parecen, hasta ayer en que un Hermano que se va me ha dado una razón que me ha parecido poderosa. He perdido el amor, me dice.

He de decir que esa es una poderosa razón para abandonar cualquier empresa, más esta en la que lo que se exige es mucho y lo que se recibe casi nunca se acerca al sacrificio. Poco más o menos como en el amor que siempre damos más de lo que recibimos, o eso al menos creemos, casi siempre equivocadamente.

Si ante razones más triviales el silencio es absoluto, qué decir cuando uno recibe una confesión de una fuerza tan arrolladora. Se acabó la pasión, se terminó el amor y eso pone fin a una etapa de convivencia que en ocasiones puede ser muy larga. Creo que se de más casos, pocos, pero sí alguno mas.

Creo que esta cuestión de la pasión y el amor, la entrega, el dar a cambio de, aparentemente, nada, es algo vital y que explicaría como debe ser la relación con la Orden. Una Gran Maestre dijo en cierta ocasión que la masonería era una especie de sacerdocio, algo de eso hay. Algo así es la entrega a un ideal, a una vocación, a un ser por encima del estar.

La verdad es que pienso que la pasión se puede recuperar, espero que ese Hermano que ayer me confesaba sus razones para tomar una decisión tremenda y que dejaba un gran roto en mi muro vuelva a encontrar la pasión, el amor y la necesidad de volver a estar. Y digo bien, volver a estar, porque no me cabe la menor duda de que dentro o fuera es un francmasón.

Querido Hermano, querido amigo, que los pasos de tu vida te vuelvan a traer entre nosotros, creo que tú te lo mereces y nosotros lo necesitamos.

Fraternalmente

8 Comentarios

  1. Efectivamente, Q.H. esa es una poderosa razón. Pero hay muchas otras, vividas en mis propias carnes y en las de otros hermanos que antes que yo tambien lo dejaron. Lo triste, lo verdadermente triste, es cuando te vas o pides la plancha de quite, simplemente porque sientes que te han condenado al ostracismo, aquellos precisamente que proclaman la fraternidad como principio.Una fraternidad que la mayoria de la veces, si se emplea, se hace con extraños o profanos (que no esta mal) pero se olvida rapidamente las necesidades de los hermanos que por la estafa en que vivimos, o por algun error, «no son libres» es decir segun los grados 33, no tienes independencia economica. Llegados a ese punto, te puedes dar por jodido, simplemente…………….te olvidan.
    La masoneria es perfecta. Nunca me ha defraudado. Sin embargo los masones si me han defraudado. Y mucho. Pero a mi aire sigo puliendo mi piedra, con mas dificultades fuera del templo, claro, pero eso si, cada dia con menos ganas.
    Y ahi siguen, tremendamente orgullosos de sus logros, con su vanidad masonica al mas alto nivel, y con falsedad masónica alrmante, que hace que en vez de ser piedras pulidas, sean ladrillos de barro mal cocidos, lo que algun dia provocara la caida del muro.
    Saludos , un gran T.A.F.

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    • QH, creo que las generalizaciones no son buenas y al menos en lo que toca a aquello que conozco tu comentario sobre los 33, me imagino que hablas de aquellos que poseen ese Grado, no se acerca a la realidad ni con mucho, nada te digo si la cuestión la reducimos al ámbito de lo económico. Una persona no es más libre por tener más bienes materiales, más bien al contrario. Otra cosa es que tus vivencias hayan sido en algún lugar, Obediencia, en el que los metales pesen tanto que lleven a mantener actitudes como la que dejas entrever. Mala suerte para ellos y quienes con ellos caminen

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      • Q.H. Creo que has leido mi comentario muy por encima. O puede que tu mismo seas 33, no lo se. Pero no es mi intención generalizar.
        Escribí, «en mis propias carnes» y «en varios hermanos». Quiza se me olvido poner «en varias Logias».
        Un hermano que conozco, quinto mio de aumento de salario, y hoy Maestro en otra Logia, cuando era Compañero en su Logia Madre, tuvo que oir de un 33, y según muchos una gran luz de la Masoneria Española, estas plabras: «Mientras yo este en esta Logia, Tú no seras Maestro».
        Donde sacó el grado este ? en alguna auto-escuela de conducir ????
        Te podria contar unos cuantos casos mas. Pero relee mi comentario inicial, por favor. El problema no es tener mas metales o menos. El problema es que cuando un hermano se queda practicamente en la indigencia, no se hace nada, se le dice «ya no eres libre» porque no tienes indpendencia economica. Y automaticmente y no solo por casos de dinero,(hay casos de orientacion sexual, de trabajo,etc.) ese hermano es condenado al ostracismo. Y esta condena no es aprobada ni tomada por la Logia, o por la camara de enmedio, no, simplemente OCURRE.
        Y ocurre en la GLSE, que es lo que yo conozco. Los otros «los regulares» para muchos son ogros, pero no se que pasa alli en estos casos.

        Un TAF.

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        • Estimado Roberto, te hablaba desde la experiencia y el conocimiento de nuestra Orden, Le Droit Humain. Lo que ocurra en otras Obediencias, como comprenderás, no es este el lugar adecuado para entrar a valorarlo básicamente por desconocimiento.

          Quizás tuviste mala suerte en las compañías que te tocaron en suerte y de ahí la mala experiencia de la que hablas.

          Pedro-José Vila (Spartacus)

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          • Y evidentemente asi es, yo te hablaba de mis propias vivencias y las de otros hermanos. Y perdon, creia que esto era un blog sin mas, no sabia que perteneciera a vuestra orden., ni tampoco que fuera totalmente abierto.
            Pero si, ahora si te doy la razón, se que El Dereco Humano tiene otro caracter distinto a las otras ordenes. En varias ocasiones lo comenté con algún hermano que os conocia. Y lo que oí, me gustó. De hecho el año pasado contacté con alguno de vosotros de Zaragoza y estuve a punto de iros a visitar. Hoy mi situación personal no me permite hacerlo, vivo a caballo entre Bizkaia y Araba y……………no tengo «posibles» para desplazarme. Es una pena, pero es asi.
            Saludos fratrnales

          • Bueno, el blog no es «del DH» aunque quienes escribimos en él sí lo somos. El 15 de noviembre Encendemos Luces en Donostia, igual te viene más a mano, será un placer recibirte

  2. Quizás por esta razón la formación de los aprendices deba basarse en «despertar la pasión».
    Fraternalmente

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