Feminista: partidario del Feminismo.
feminismo
Del féminisme, y este del femĭna ‘mujer’ e -isme ‘-ismo’.
1. Ideología que defiende que las mujeres tiene que tener los mismos derechos que los hombres.
En nuestra Orden, nacida de un grupo de mujeres y hombres comprometidos con el avance social y la igualdad entre los hombres y mujeres. Maria Deraismes, Georges Martin, Annie Besant, Marie Bonnevial, Belén de Sárraga, Adelaida Cabete, entre otros fueron destacadas figuras del movimiento feminista, el que busca la igualdad entre las mujeres y los hombres.
¿Por qué muchas veces incluso dentro de nuestra Orden se repudia el termino feminismo? Todos hemos oído muchas veces:“Yo estoy a favor de la igualdad pero no me declaro feminista”. Hay una corriente que considera la palabra demasiado agresiva, excluyente. Mujeres que dicen que no pueden ser feministas porque no odian a los hombres. Incluso se llega a casos de mujeres dentro del movimiento del cambio que creen que la palabra ha de ser sustituida por “humanismo” o “igualitarismo”. La palabra feminismo se ha demonizado, se le ve como un término agresivo, destructivo. No será esto, tal vez, una prueba más de la defensa a ultranza que vivimos del estatus patriarcal. Como dijo Ellen Page en una entrevista con The Guardian: “¿Puede haber una prueba más obvia de que vivimos en un mundo patriarcal que el hecho de que ‘feminismo’ se considere una palabra mala?”.
Según la Wikipedia el Humanismo ( con mayúscula) es: El Humanismo es una filosofía de la vida democrática y ética, que afirma que los seres humanos tienen el derecho y la responsabilidad de dar sentido y forma a sus propias vidas. Sí, parece que “seres humanos” nos une todos pero esta lucha no nos habla de la desigualdad de facto que hay entre hombres y mujeres, la brecha salarial, los techos de cristal, los roles sociales que nos obligan a asumir a través de la cultura de masas, etc. Humanismo por supuesto, pero hace falta algo más.
El termino “igualitarismo” tampoco es muy acertado porque la esencia del feminismo se centra en las desventajas y desigualdad que sufre una parte concreta de la población, las mujeres. La clave es que, aunque creamos que todo el mundo debe tener los mismos derechos sea cual sea su género, esta situación no existe en la actualidad. El feminismo defiende que hay que abordar la situación como realmente es, donde un grupo de género en particular está siendo objeto de discriminación. Nadie le pediría a una persona homosexual que deje a un lado las problemáticas específicas a las que se enfrenta por ser gay, por lo que es injusto que se les pida a las mujeres que lo hagan. Como dijo la escritora africana Chimamanda Ngozi Adichie durante su charla TED titulada Todos deberíamos ser feministas, “usar la expresión genérica supone negar el problema específico y particular de género”.
Cada vez que me defino como feminista radical, debo explicar qué radical se refiere a la raíz, a la esencia, no a ninguna idea extremista. En ese sentido los primeros artículos de nuestra Constitución internacional son un canto a ese concepto de igualdad radical. Irrenunciable y que como muy bien señala este artículo, feminismo es un término que nos define y que debemos y podemos llevar con orgullo.