El pasado sábado 13 de enero, en la «Tabacalera» de Santander, antigua cárcel y campo de concentración al final de la Guerra Civil, tuvo lugar una Jornada por la Memoria Histórica en la que participaron entidades memorialistas de Cantabria.
Entre los participantes se encontraba Marisa Calzada, miembro de la logia asturiana Progreso, de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain, quien en su breve parlamento reivindicó la memoria de los masones asesinados por la dictadura franquista con una especial mención al Hermano Manuel Treviño con las siguientes palabras: «Termino con una mención a Manuel Treviño, fundador de la Federación española de nuestra Orden “El Derecho Humano”, fusilado EL 17 DE DICIEMBRE DE 1939 en Madrid junto con su hija Amelia de 22 años. Él fué sacado de la cárcel de Porlier y ella de la de Ventas.
Manuel Treviño, considerado un gran orientalista y egiptólogo español es condenado a muerte por pertenecer a la Sociedad Teosófica y a la Masonería, y ser un personaje público del mundo académico no posicionado,claramente, al lado del nuevo régimen.
Sus restos mortales, junto con los de su hija descansan, en una fosa del Cementerio de la Almudena o del Este de Madrid, sin lápida, sólo tierra. Todavía hoy, nosotros, sus Hermanas y Hermanos, no hemos podido colocar una lápida a Manuel y a su hija, ”por motivos burocráticos”. Al final, piensas que los de siempre, siguen haciendo lo único que saben hacer: prevalecer y acallar al que piensa diferente.«
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