Creo sinceramente que existe una traición profunda en el origen de todos nuestros desasosiegos y pesares. Una Traición simbólica llamada la “Traición del Sol a laLuna”. Yo la llamo así. Sin embargo han sido muchas desde ese mismo origen, incontables, en la historia humana.

Quiero hablaros hoy de ello, y para lo cual os relataré una leyenda antigua, muy antigua, extraída de la Biblia, que como sabéis es una fuente simbólica. Representa una de estas traiciones emblemática.

Miriam es un nombre hebreo, su raíz es “Aguas”, aunque posteriormente ha sido glorificado como “excelente mujer” y otras… todas las denominaciones patriarcales conocidas por todos nosotros de este nombre, Maria, etc.… pero su raíz es acuosa…Miriam, “las aguas”, era hija de Yokabed, de la tribu de Levi. Yokabed tuvo otros dos hijos Aarón y Moisés, el menor. Miriam era la hermana mayor Yokabed tuvo al hijo pequeño, pero por temor al emperador de Egipto, lo tuvo escondido tres meses, y no pudiendo ocultarle más, tomo una arquilla de juncos, y calafatéala de betún y pez, colocó en ella al niño y púsolo a la orilla del rio, en las Aguas…. Y pidió a Miriam que observara….

Mientras, la hija del faraón descendió al rio, y mientras paseaba, vio la arquilla, y tomándolo descubrió al niño que lloraba… “hijo de hebreos es este” dijo, observando sus vestimentas…

Miriam se acercó entonces, “saliendo entre las Aguas”, y preguntó “¿Puede una israelita criarlo”? Y así fue como el niño fue adiestrado por su hermana Miriam en la corte del Faraón.. Y le pusieron de nombre Moisés, según la raíz “sacar de las aguas” nacido de Ellas, en su forma egipcia y hebrea. Porque las Aguas le salvaron la vida…

Pasado el tiempo el “Nacido de las Aguas” tuvo un altercado con un egipcio, que golpeaba a un hebreo esclavo, con lo que tuvo que escapar huyendo a la tierra de Madián, muy lejos, y una noche de Luna llena permaneció esperando junto a un pozo de Aguas limpias hasta que se le acercó una sacerdotisa de la Luna de las tribus del Mar Rojo, Séfora, quien le llevó con los suyos cerca del golfo de Edom y con quien pasado el tiempo, tuvo un hijo, de nombre Gerson, cuyo significado es “Peregrino en tierra ajena”….

Pasados 7 años y mas, tal y como indica la biblia, Séfora, la sacerdotisa de la Luna, aconseja a Moisés que vuelva a su pueblo y lo libere…. “es el tiempo de la emancipación ya, le dijo. Te hemos dado toda la sabiduría necesaria para manejar las fuerzas de la Naturaleza, y sus misterios. La Luna será tu aliada desde ahora” le dijo. Y el “Nacido de las Aguas” volvió a Egipto a liberar a su pueblo.

La leyenda la conocéis… las 7 plagas y demás…. Al final el faraón da libertad y los israelitas esclavos emprenden un largo camino por el desierto, en un camino simbólico hacia su interior, hacia su tierra de Origen… hacia Israel. Porque eso es el significado de El Camino.

En un momento del viaje, las Aguas del Mar Rojo les impiden pasar… ¿Cómo lograron continuar” … El Talmud nos lo relata tal y como sucedieron, porque la Biblia cambió el orden de los hechos….y la secuencia y los protagonistas.

Las mujeres de Israel tenían una maestra y guía, ya habéis adivinado su nombre, Miriam, la madre de la rebelión, aquella que adiestró a su hermano. Os relató lo sucedido según la leyenda propia del pueblo hebreo. ¿Qué sucedió?

“Estaba el pueblo de pie en las orillas del Mar Rojo, la luna llena iluminaba, los israelitas comenzaron a cantar una canción, Shirat Le Haim, el canto de esperanza a la vida, y entonces algo inexplicable sucedió…. Miriam, la profetisa, tomó un pandereta en su mano, y todas las mujeres siguieron con sus panderetas, bailando en círculo, en un ritual antiguo, lunar… y las aguas se abrieron, solo entonces, y todo el pueblo atravesó el Mar quedando salvo… Las panderetas y su cadencia, del elemento acuoso de la Tierra, porque son ellas, las mujeres quienes han aprendido a controlar este elemento… Este anciano ritual que aun en día se danza, siempre en Espiral, como un símbolo similar a una “G”

Luego las aguas se cerraron, y los egipcios que les perseguían, perecieron…

El relato va llegando al final. Estamos ya frente a Israel, frente a la Promesa Eterna, Moisés no entrara, pero tiene que elegir sus sucesor… dos opciones, Miriam la hermana mayor la profetisa, aquella que salvó al pueblo y al mismo Moisés, y la otra opción, Aarón el organizador, el legislador, el caudillo, el machote etc. …. Y Moisés elije a este, y constituye en él el sacerdocio judío junto con sus hijos, varones exclusivamente, para lo cual, e inmediatamente, escribe el Levítico, el libro que recoge todas las normas, estatutos y reglamentos por los cuales ellos, los judíos, y todos sus descendientes simbólicos de las llamadas religiones del Libro, cristianos y musulmanes en toda sus modalidades, organizarán sus vidas hasta los mínimos
detalles con el tiempo…. Y ¿Miriam?

Miriam fue relajada y se alejó. Dice el Talmud que se escondió en el interior del pueblo, junto con algunas otras mujeres, y las sacerdotisas de la Luna…. Con Séfora y las demás…Hasta el final de los tiempos….al ritmo de sus panderos…

Y como otras muchas otras traiciones… aquí estamos nosotros esperando atravesar el Mar Rojo…