La Federación Europea de Francmasones nos recuerda el origen real de las festividades navideñas y de como la Iglesia Cristiana se apropia de una tradición existente en europa desde la más remota antiguedad, creemos que una vez pasadas las fiestas navideñas es un buen momento para recordar cual es el auténtico origen de estas fiestas y sacar la verdadera historia de Navidad de las tinieblas
Al contrario de lo que muchos piensan, la fiesta de Navidad es en su origen una fiesta pagana. La palabra « Navidad » encuentra su fuente en diferentes dialectos y lenguas, desde el griego con « Neos Helios » y el céltico “Nehou Hoel”[modern_footnote]Y si las fiestas me hubiesen sido contadas” Alain de Maissoneuve Ediciones Etoile 1998[/modern_footnote] , ambos significan ”nuevo sol “ La vuelta de la luz se celebra el 25 diciembre.
Es la iglesia Cristiana la que se adueña del 25 diciembre, cuando en el IV siglo, un monje de nombre Denis le Bref, se había esforzado en calcular la fecha de nacimiento de Cristo. No hay ningún rastro de este asunto en los evangelios. Los evangelios según san Mateo y según San Lucas, que tratan de la infancia de Jesús, no hablan del nacimiento de Jesús. Sin embargo, un gran número de historiadores están de acuerdo en decir que Jesús habría nacido entorno a la Pascua judía. Esto explicaría porque María y José, ambos judíos, no habían encontrado donde refugiarse porque una masa de gente iba en ese momento a Jerusalén. Hay que notar también, entre paréntesis, que según otros historiadores, Jesús habría nacido 7 años… antes de JC.
Pero volvamos a la fiesta pagana: el hombre primitivo vivía espantado al ver que los días seguían acortándose al aproximarse del 25 de diciembre. Estaba persuadido que la noche se instalaría para siempre y que habría muerto de inacción porque al estar sin luz, la tierra se volvería árida.
Si se observa la naturaleza en nuestro hemisferio Norte, se constata que los días continúan a declinar cada vez más hasta el 22 de diciembre, fecha del solsticio de invierno que celebramos, nosotros los Masones. A partir de ese día, la luz se queda estable a lo largo de tres días y es hasta el 25 de diciembre, cuando el sol retoma su curso ascendente. La vuelta de la luz era la ocasión para grandes celebraciones paganas. No es entonces solo una simple coincidencia si nosotros continuamos a celebrar hoy en día la Navidad con una multitud de velas y de luz.
Un indicio muy interesante relativo a este periodo del año, es la palabra alemana que designa Navidad, Weihnachten, una fórmula plural que significa “las noches sagradas”, es decir las noches que van con el solsticio, del 22 de diciembre al 25 de diciembre, o sea el periodo donde los días no declinan más hasta el día de la vuelta de la luz, el 25 de diciembre.
La fecha del 25 de diciembre, por cierto, ha ejercido siempre una fascinación sobre un gran numero de gentes. ¡En efecto, Denis le Bref no ha sido el solo a aprovecharse! Mucho antes que el, los Romanos veneraban el dios Mitra nacido el también, justo…el 25 de diciembre[modern_footnote]El culto a Mitra ha estado ,por mucho tiempo, en competencia con el cristianismo en la Roma Antigua[/modern_footnote]
Y no es todo: bastante más tarde, al principio del siglo XIX, unos Americanos han progresivamente creado una versión americana de San Nicolás. Poco a poco, a través de ilustraciones y poemas, han transformado su personaje, introducido en Estados Unidos por unos emigrantes belgas, holandeses y alemanes, y festejado el 6 de diciembre en Europa. Lo encontraban demasiado católico, con su mitra, su báculo, su largo abrigo, ellos han acortado el abrigo y lo han reemplazado por una chaqueta y un pantalón, cambiado la mitra por un gorro, suprimido el báculo, le han puesto unas botas y dado un trineo tirado por unos renos voladores, y…desplazado su día de fiesta del 6 al 25 de diciembre. Al tiempo habían también suprimido el hombre del saco porque negro.
Con el tiempo, en América el nombre de San Nicolás cambia al principio en Sankt Nikolaus, su nombre en alemán, para devenir al final Santa Claus. La americanización del San Nicolás europeo fue un gran éxito. Son las tropas americanas que introducen la versión americana en Europa. Allí también fue un éxito, a pesar de la resistencia de un cierto numero de curas y pastores, franceses o alemanes, que allá también pretendían que los regalos destinados a los niños en Navidad eran un regalo del pequeño Jesús. En Europa, Santa Claus deviene Papa Noel, y recibe nombres similares en una serie de otros países.Hallowen
Conclusión
No tengamos escrúpulos, nosotros los masones, a subrayar que el día de Navidad es ante todo el día de la celebración de la vuelta de la luz y esto a pesar del hecho que la Iglesia cristiana se ha definitivamente apropiado de la Navidad en la Edad Media. Y no seamos ingenuos, eso revela la estrategia clásica de la Iglesia, o mejor de las Iglesias, a canibalizar los días de las fiestas paganas. Otro ejemplo es aquel de Hallowen, fiesta folclórica y pagana tradicional, originaria de las islas anglo-celticas, donde se celebran los muertos, y que también retorna después de unas vueltas por los Estados Unidos. En este caso también, las Iglesias se han esforzado de canibalizar esta fiesta, celebrada en la noche del 31 de octubre, vigilia de la fiesta cristiana de Todos los Santos y del día de los muertos el día siguiente.
Sin ofender a nadie, navidad viene del latin nativitas (nacimiento), que la fecha coincida con la de las fiestas saturnalias romanas es harina de otro costal, pero lo de neos helios y nehou hoel, lo discutiria
La noche de Navidad tiene lugar dos o tres días después del solsticio de invierno, la noche más larga del año, que marca el instante en que la Tierra se
encuentra en el punto más alejado del Sol. Es el primer día del invierno, momento en que el Sol entra en Capricornio y que anuncia a resurrección del Sol, los días se irán alargando y las noches acortando, hasta el equinoccio de primavera, cuando la luz triunfa frente a las tinieblas.
El día del solsticio de invierno era una jornada de celebración en muchas culturas, en las que el culto al Sol tenía un papel predominante. En Oriente, tanto en Babilonia
como en Egipto, el Sol era venerado como a un dios. El faraón Amenofis IV más conocido como Akhenatón, fue objeto de culto por los adeptos a Amón-Ra, la
primera religión monoteísta conocida y que data del siglo XIV a.C.
Históricamente, el emperador romano Aurelio, en el siglo III de nuestra era, declaró el 25 de diciembre “día de la fiesta del Sol” (Natalis Solís Invictius o nacimiento
del sol invicto), para celebrar el culto a Mitra, muy apreciado por las legiones romanas y cuyo origen se remonta a los persas seis siglos antes de Jesucristo. Sin embargo, es inevitable comparar el Mitra de los persas y el Mitra del hinduismo, divinidad solar que junto con Varuna, regente de la noche, son los guardianes del Ciclo y la Tierra, según los Vedas (textos sagrados cuyo origen se remonta al año 1500 a.C).
Por otro lado, los romanos celebraban sus saturnales del 17 al 24 de diciembre, y el 25 de diciembre correspondía precisamente al día del solsticio de invierno en el
calendario romano. Constantino, el emperador romano fundador de Constantinopla, hizo que las fiestas paganas del Imperio de Occidente se convirtieran en
fiestas cristianas. El día del nacimiento de Jesús, según los cristianos, que entonces celebraban el bautizo y la Epifanía el mismo día, es decir, la “aparición” del lucero del alba (Venus) anunciando el nacimiento de Jesús a los Reyes, coincidiendo con el de las fiestas paganas del solsticio de invierno, fue el día elegido para celebrar la Navidad.