El concepto de trabajo , cuando hablamos en logia, es el más difícil de comprender en Francmasonería y esto debido a que hablamos un trabajo exclusivamente de naturaleza personal y por tanto sujeto mas al silencio que a la reflexión colectiva en alta voz. Y sin embargo todos sabemos, intuimos, sospechamos como este trabajo es nuclear. Y es nuclear porque si en algo se diferencia una logia de un ateneo, es en el método ritual que emplea, independientemente del resultado de la Obra, de mayor o menor brillantez, conduce a cierta forma de emancipación personal. Siempre que desde el inicio, desde el aprendizaje, esta perspectiva, esta formación haya sido estimulada. Es decir desde el momento en que tengamos claramente establecido este como el motivo de trabajo.

Suele hablarse con frecuencia de un llamado “Templo interior” como paradoja que encerrara esta dimensión, pero realmente el concepto “Templo” está cargado enfáticamente de una evocación más próxima a referencias litúrgicas que del sentido profundo que debiera expresar el cuerpo humano como depositario de su propio misterio. Y por tanto más libre. Es por ello que ahora quiero introducir un relato paradójico sobe la concepción del trabajo masónico. Tengo una teoría, que quiero compartirla con vosotros.

Quizás todo comenzó en un choque de civilizaciones, en un tiempo alejado e ignorado ya… Entonces, en aquel tiempo,  sucedió que lo Patriarcal se superpuso a una anterior cultura de la que sabemos muy poco, si bien muchas intuiciones  reclaman..

Lo Patriarcal se impuso, y lo primero que hizo desde su inicio fue elevar templos, templos fijos, colosales, que decían ser custodios del Misterio de la Búsqueda, es decir clausuró el misterio, alejándolo de la Naturaleza, y paralelamente codificaron Leyes que establecían, desde el Temor y la Angustia, el modo y manera de acercarse al Misterio…. Y para ello se dotaron de  jerarquías de intérpretes de sus Secretos, de sus velos, de su Gravedad. Jerarquías que administraban ese conocimiento, y así el mundo vio como las concepciones se organizaban en diversos colores, rituales, libros, códigos, etc.… y con ello apareciendo también los sentimientos de culpa ignorante, de pecado, de temor, etc.…. Del que solo los intérpretes del Secreto mistérico podían lavar… La Autoemancipación pasó a ser una liberación dirigida

Y es entonces cuando algunos, por aquí y por allí comenzaron a hablar de “Trabajo interior” del “Templo interior” Y podemos intentar presentarlo de maneras diversas. ¿Hablamos de psicología, hablamos de poesía, hablamos de emoción? Si, Creo sinceramente que hablamos de todo eso, pero sobre todo hablamos de una manera en que la voluntad humana orientada más allá de lo contingente, busca, lo Permanente, es decir de aquello que se deposita fuera del tiempo y de la localización, en uno mismo. Hablamos de un deseo humano por conocerse íntimamente, Pero fuera de los Templos.

La emancipación personal de toda tutela Y en qué consistiría esa Autoemancipación al final? Creo que lo intuimos todos, en mayor o menor grado, lo sospechamos. La Autoemancipación no representaría otra cosa que una respuesta a una pregunta ¿Cuál?

¿Qué habita en mi interior?

El Rito masónico, francmasónico, por tanto vendría a significar algo parecido a un plano de un tesoro que señala la ruta para alcanzarlo y descubrirlo. Descubrirlo en uno mismo.

Y aquí quisiera presentaros unas conclusiones personales, que también quiero compartir en logia.

¿Y si no hubiera nada que descubrir?

¿Y si Yo soy Eso que quiero descubrir y desvelar?

¿Y si todo es Simplemente?

¿Y si todo no fuera más que una Danza en Espiral girando eternamente?

¿Y si no existiera por tanto el Pasado, ni el Futuro, sino un Presente continúo?

Y si todo Es, Simplemente Es.