La masonería es una escuela que proporciona su formación en base a su peculiar sistema iniciático y alegórico proveniente de los antiguos gremios de constructores. Muchas veces se la ha definido en negativo, es decir, señalando y subrayando lo que no es. Resulta complicado decir lo que es, dado la disparidad de su membresía y realidades que la conforman.
Desde la más tradicional y anquilosada en inamovibles landmarks que suponen una discriminación en cuanto a la mujer, hasta las más liberales en su concepción que descuidan la esencia de los rituales. Mucho se ha escrito sobre esta cuestión, y mucho más se escribirá en el futuro.
Lo que nos ocupa, es la dimensión pública de la masonería. ¿Existe? De no existir… ¿debiera? ¿Quién o quienes son los responsables de esta dimensión pública de la masonería?
Parece un debate sencillo y que algunos H.·. y Hnas.·. solventan con monosílabos; otros, acaparando la presencia mediática y monopolizando el concepto masonería española; y las mas ingenuas, yendo a rebufo de esta monopolización ya que ven en ella una especie de rentabilidad, pues si existe una realidad masónica exclusivamente masculina, existe otra femenina, dejando fuera de juego la opción mixta. La Orden Masónica Mixta Internacional El Derecho Humano – Le Droit Humain, no es una obediencia al uso. Representa desde su fundación una realidad que sitúa a la mujer y al hombre en plena igualdad, buscando esa transformación no únicamente dentro de las logias, sino también en el ámbito social, empresarial, político… María Deraismes y George Martin fueron los precursores de un nuevo modelo de representatividad que no discriminaba en función del género. Establecieron una efeméride el 1 de abril de 1893, y en la Constitución de 2012 dice :
“Le Droit Humain está compuesta por francmasones, hombres y mujeres unidos fraternalmente , sin distinción por razones sociales, étnicas, filosóficas o religiosas, la Orden utiliza, para llegar a este fin, un método ritual y simbólico, gracias al cual sus miembros edifican un Templo al progreso y al perfeccionamiento de la humanidad”.
Es una auténtico “Orden” y no Obediencia lo que representa Le Droit Humain. Por tanto, cada uno de sus miembros puede reivindicar sin miedo a equivocarse, que representa los verdaderos valores que inspiraron la fundación de la masonería moderna.
Pero también es una invitación a mostrar lo mejor de cada uno a la sociedad. Para ello tienen que conjugarse tres elementos:
- Formación
- Voluntad
- y Posibilidad.
El futuro inmediato ha de ser una formación integral que descubra la verdadera vocación masónica, alejada de los estereotipos con los que solemos movernos los masones y que dote al H.·. y Hna.·. de herramientas de desarrollo de todo su potencial desde la libertad. Integral, porque las logias, son un auténtico semillero de una variedad ingente de individuos con circunstancias particulares. La formación recae sobre el 1er Vigilante, en la columna del Sur, el 2º Vigilante en la columna del norte y el V.·.M.·. en última instancia, pues es quien designa a estos oficiales, sin dejar de lado que es un “primus inter pares”, en lo que a M.·.M.·. se refiere.
Hay que ser exigentes en cuanto la elección y designación de oficios. Pues no se trata de llevar un collar, se trata de ejercer en toda su dimensión el oficio para el que se es propuesto. Esta es la piedra angular del método masónico y en el que debemos profundizar con la mirada puesta en un futuro.
Lo segundo es tener algo que decir, un mensaje que trasmitir al conjunto de la sociedad que proyecte nuestros valores comunes lejos del tópico “la masonería opina…”. La masonería no opina nada, son los sujetos elementos activos los que lo hacen. Para ello se requiere criterio y fundamento. Y he aquí la piedra de toque de la masonería, pues muchas veces, el mensaje se difumina entre tanto ruido y oropel profano.
Lo tercero debiera ser irradiar los valores comunes a nuestro entorno, primero desde la propia práctica y segundo con nuestros semejantes, pero trasladándolos en el espacio que ocupamos, la familia, los amigos, el trabajo, el partido político… Ser masón es un compromiso constante y sin remuneración, que nos hace trabajar en todos los medios y en todos los campos de una manera constante y sin mayor recompensa que ver un mundo mejor. QQ.·. HH.·. y HHnas.·. ¿Os parece poco?
Dejo la puerta abierta, a lo que puede ser un debate enriquecedor.
Ricardo Aldao
Maestro Masón
Creo q el Hno da en la clave cuando señala la importancia de nombrar personas adecuadas a cada oficio. El error en la designación , demasiadas veces condicionada por las limitaciones de cada logia, puede simplemente crear tensiones q desgastan y consumen las energías q debieran dedicarse a la formación, mejoramiento y desarrollo de la logia. Gracias por su trabajo, QH