La Francmasonería Española (FM) aparece como si estuviese en una constante sacudida de zozobra año tras año. A veces pareciera que no logra constituirse definitivamente, como si estuviera atrapada en una reinterpretación constante de sí misma. En la mente de todos, una sombra alargada por más de 40 años imagina ser la causa de todos los problemas, pero obviamente no debe ser así, el tiempo transcurre a pesar de todo… desde 1978.
Algunos buscamos afanosamente el origen de tanta precariedad que nos confunde. Se medita sobre ello en todas las obediencias ¿Porque el número de durmientes supera ya en más de 5 veces al número de activos, en todas las obediencias? Esta pregunta es la base de este escrito, que comparto.
El que esto escribe lleva cerca de 38 años de vida masónica, y cree sinceramente conocer bien a la familia, familia compleja y diversa. Ritual y obediencial.
Recientemente un sobresalto me ha hecho variar la mirada sobre el problema. Quiero compartirlo en este blog como una meditación.
Si existe una clave para comprender la FM, esta no puede ser más que la aceptación íntima por sus miembros, individual y personalmente, de cierta “Auctoritas”, la razón de la causa de su ingreso y recepción en logia, en la iniciación. El concepto de “Auctoritas” es diferente de lo que se denomina vulgar y profanamente, y algo banal “El que manda” (a esto llamaban Potestas los clásicos). No, por el contrario la “Auctoritas” establece claramente el fundamento del recorrido iniciático, porque sin ella la estructura obediencial quedaría expuesta a ser mera expresión vulgar de una entidad profana más. Se supone que la búsqueda personal de los que se acercan a la FM ya ha llevado a cabo un recorrido personal en su cultura a fin de lograr cierto sosiego, la FM no es en absoluto un sucedáneo de movimientos místicos o de otra índole similar, pero sií necesita personas con cierto equilibrio. Y ¿La cultura española permite, o ha permitido esto? A mi juicio no, la cultura española ha sido tutelada, secularmente, por una exclusiva concepción de la búsqueda. Y no me refiero a una concepción “religiosa”, hegemónica, a una única cofradía no, me refiero a una visión que acompaña los grandes dilemas colectivos, del pueblo.
La “Auctoritas” legitima la institución y la orienta en el sentido para el que fue creada. La «Potestas» es el poder en la obediencia a la ley. Si ambas no se encuentran la Potestas carece de base y fundamento.
Hasta donde me ha sido posible conocer y comprender, algunas federaciones masónicas tienen claramente definido y establecido este encuentro, otras no. Pero en cualquier caso es la propia concepción del Franc Masón o Franc Masona que debe comprender y asumir que su compromiso es plenamente “iniciático”, exclusivamente. Por ello ha solicitado el ingreso.
Me referiré a la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain. Esta Obediencia masónica se define como Orden en la medida en que de sus tres características, Mixtidad, Internacionalismo, y estructura iniciática, sin ruptura, del Grado 1 al Grado 33, es esta, la última, quizás la más importante desde la mirada masónica simbólica e iniciática, y fundamento de la “Auctoritas”. Esto transforma y dota a esta Obediencia y Orden de un contenido profundamente singular, siendo en sus federaciones, los diferentes Representantes del Supremo Consejo depositarios de aquélla. Depositarios de la Luz que encendió su primer taller y que ilumina todo nuevo taller en su constitución.
A mi juicio la Francmasonería Española adolece negativamente en sus miembros de una clara visión del tesoro recibido el día de su recepción en logia. ¿Dónde reside la “Auctoritas”? La respuesta a esta pregunta debe ser contestada en la razón de la propia búsqueda de sus miembros. Porque ¿Qué se busca en FM?
La insatisfacción está en el origen de los abandonos, pero ¿De dónde procede la insatisfacción? No han encontrado la Razón de la búsqueda, quizás también por no habérsela transmitido adecuadamente, no hemos sabido hacerlo. De ello el inmenso número de abandonos. Como señalé al inicio.
En múltiples casos la insatisfacción se sitúa entre hermanos localizados, y en varios de entre ellos la causa procede de haber recibido de una manera discontinua la transmisión. A veces vemos la paradoja de hermanas o hermanos que detentan la “Potestas” (“aquellos que mandan”) y que carecen del más absoluto conocimiento de toda “Auctoritas”, aunque simulen lo contrario. Y ¿Por qué? Porque la belleza simbólica de la expresión de poder no es humilde. ¡Vanidad de vanidades y todo Vanidad!
H:. Igelia.
El gran problema, desde mi punto de vista, es llegar a entender, asumir y vivir el hecho de que la franc-masonería es una organización ESENCIALMENTE iniciática, algo que desde mi conocimiento no es asumido por una parte importante de sus miembros, convencidos -parece- de que la pertenencia a la masonería no es muy diferente de lo que suponen ser miembro de cualquier club, ágora, ateneo o, perdón por el atrevimiento, movimiento social asambleario. Ni se sabe a donde se va (algo normal), ni se procura entender donde se entra una vez consumada la aceptación, ni se estudia lo más mínimo para convertir los mantras que se suelen repetir con profusión en algo que sea más que un mero envoltorio, cáscara vacía.
Así, efectivamente, se confunden auctoritas con potestas y se termina en el dictator o, como se diría más llanamente, utilizando profusamente la “ley del embudo” a mayor gloria de la cofradía de la ignorancia
Mi observación en relación a la pregunta sobre Masonería Española y la aplicación de auctoritas como principio de cohesión, y legitimidad, me parece muy interesante para comenzar un diálogo sobre la conveniencia de unificar esfuerzos en un país donde la cohesión de las gentes progresistas es una asignatura pendiente.
Sólo matizar que desde Constantino la auctoritas y la potestas se confunden al incorporarse la auctoritas al servicio de la potestas (poder), dejando pues de existir un límite natural. Por ello, su distinción para justificar una explicación de un problema sociopolítico, y la organización masónica es una realidad sociopolítica en nuestro Estado Social y Democrático de Derecho, debería hacerse a lo mejor usando términos contemporáneos o explicando y situando correctamente dichos conceptos en nuestra realidad. (Ver: Domingo, Rafael, Auctoritas En Derecho Romano [The Idea of Auctoritas in Ancient Roman Law] (June 23, 2017). Revista de Estudios Histórico-Jurídicos (Valparaíso, Chile) 18, 1996, 485-500.)
Mi respuesta al artículo del Sr Igelia es que no hay nada que más ayude al progreso humano que el concierto de voluntades progresistas para realizar un trabajo en beneficio de la humanidad y que ello tenga una concreción en la sociedad en que vivimos. Para ese trabajo colectivo en España necesitamos un reconocimiento mutuo y recíproco de nuestros trabajos en plano de igualdad, libremente y con un espíritu fraternal.
Por ello, creo que si pudiésemos hablar de la Auctoritas hoy (entendida como “Saber socialmente reconocido” según el romanista Alvaro D’Ors) en la Masonería, la pregunta sería si ésta reside en un colectivo, comité o persona concreta, o en el reconocimiento de la regularidad y perfección de los trabajos diversos que en beneficio de la humanidad realizan de acuerdo a cualquiera de los ritos (reglas), libremente adoptados, cada asamblea de mujeres y hombres libres y de buenas costumbres. Ello con independencia de la Orden a que pertenezcan o como decidan federarse u organizarse.
Quizás, la pregunta de fondo sigue siendo, una vez reconocida genuinamente la legitimidad de la diversidad de los trabajos masónicos en cualquier espacio territorial, digamos España, Andalucía, Cataluña, Europa o el mundo, ¿que se puede hacer colectivamente en dicho espacio territorial?. En cualquier caso dicha pregunta tendrá que resolverse democráticamente en cada asamblea, debatiendo, escuchando, entendendiendo, acordando y decidiendo. He dicho.
H:. Leo
Aún conpartiendo de forma genérica los conceptos expresados, si nos referimos a la «autorictas» clásica, ésta tiene un componente individual q ha de ganarse y no puede ser instituido o concedido. Y cuando se incluyen ideas de desarrollo democrático como he visto en una respuesta posterior, ha de afinarse mucho en las sutilezas de la democracia para desarrollarlo y no limitarlo al voto más o menos mayoritario de las cuestiones q lo requieran. Es obvio q si no hay capacidad de generar autorictas, nunca habrá una potestas plena, pero también es obvio q una vez asumidos los sucesivos procesos iniciáticos, ceñirse a las promesas y juramentos realizados ( es decir, ser consecuentes) ayuda a q ambas, autorictas y potestas puedan ejercerse con naturalidad