Desde su nacimiento en 1895 la Masonería Mixta expresó una constante preocupación por las cuestiones sociales, su primitiva fórmula para el comienzo y cierre de sus trabajos, A la Gloria de la Humanidad, era un claro exponente de ello. Es por tanto, ante una situación de grave crisis sanitaria global y que sin la menor duda tendrá consecuencias económicas y sociales importantes, un buen momento para que desde la Fundación que sostiene este magazine se exprese la opinión de quienes creemos en una masonería preocupada por el Ser Humano.
Será en momentos como los que vivimos cuando la aclamación masónica Libertad-Igualdad-Fraternidad adquiera todo su valor y será también cuando las distintas sociedades deban mostrar los valores en que se sustentan incluso por encima de la opinión de los gobiernos respectivos.
Cuando la humanidad se enfrenta a una crisis global como la actual no es admisible que se trate de cargar exclusivamente sobre los hombros de cada sociedad la adopción de soluciones que requieren del esfuerzo solidario de todos.
Como masones imbuidos de un espíritu internacionalista creemos que es nuestra obligación exigir de las instituciones internacionales y supranacionales la adopción de todas las medidas posibles para que la actual crisis sanitaria no devenga en crisis social y que con ello se abra la puerta a ideologías que con un falsa etiqueta no buscan otra cosa que la eliminación de libertades y conquistas sociales alcanzadas tras años de pugna.
Anteriores crisis se saldaron con el enriquecimiento de una parte ínfima de la sociedad a costa del empobrecimiento sistemático de la mayoría social, incluso de la depauperación de importantes capas sociales. Creemos que es el momento de que la solidaridad muestre el camino que se debe recorrer para poner remedio a situaciones que, previsiblemente y como advierte la comunidad científica, se repetirán en el tiempo.
Además de las reflexiones anteriores creemos que es necesario poner en valor el hecho de que situaciones como la que vivimos ahora son las que ayudan a entender la importancia de compartir lo que se tiene y no únicamente aquello que nos sobra. Y de paso, a saber ver las diferencias entre una y otra acción.
Buscar el Progreso de la Humanidad es algo que va más allá de planteamientos puramente económicos, se trata primordialmente de procurar para cada individuo el máximo desarrollo moral, intelectual y espiritual como condición básica para alcanzar la mayor felicidad que le sea posible.
Fundación María Deraismes
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