Por su indudable interés traemos hoy a nuestro webzine este artículo de Irène Mainguy[mfn]Irène Mainguy es licenciada bibliotecaria-documentalista, responsable de la Biblioteca del Grand Orient de France en Paris. Vce-presidenta de la Société Française d’Études et de Recherche sur l’Écossisme (SFERE). Autora de múltiples libros y conferencias. Sus trabajos versan sobre el simboliso en franc-masonería y de espiritualidad en su sentido más amplio.[/mfn], publicado originalmente en el sitio de la BNF
Oswald Wirth (1860-1943) fue el primer autor en publicar bajo un nuevo género, el del manual que explica los símbolos masónicos. Así, en 1894, publicó El libro del aprendiz. Obteniendo un gran éxito, esta primera edición se agotó rápidamente. Entre 1894 y 1931, hubo siete ediciones de este manual. En 1911, se publicó el Libro del Compañero y finalmente, en 1922, el Libro del Maestro. Estas tres obras proporcionan un relato significativo de la masonería desde finales del siglo XIX hasta la primera mitad del siglo XX.
Después de Oswald Wirth, Amélie Gedalge (1865-1931), que fue, en 1899, la primera mujer candidata a la iniciación en el Gran Oriente de Francia, fue también pionera en la escritura de este tipo de trilogías. Iniciada en 1907 en la Logia Georges-Martin, se convirtió rápidamente en un pilar de la Orden Masónica Mixta internacional, Le Droit Humain, hasta su muerte. Su Manual de aprendiz se publica en 1919, el de Compañero en 1927. Ambos son publicados por su Obediencia bajo los títulos de Manuel interprétatif du symbolisme maçonnique, premier degré symbolique, grade d’apprenti y Manuel interprétatif du symbolisme maçonnique, deuxième degré, grade de compagnon. Ambos ponen de manifiesto una abundante erudición. Amélie Gedalge confió su estudio en el Grado de maestro a un amiga de confianza. Desafortunadamente, esta amiga murió poco después de ella, antes de que pudiera publicarlo. Nadie sabe qué fue de su manuscrito.
Édouard Plantagenet (1892-1943), cuyo verdadero nombre era Édouard Engel, nació en Bruselas de padre prusiano. Llegó a Francia en 1911. Antes de la guerra de 1914-1918, era artista de music hall. Naturalizado como ciudadano francés en 1928, se convirtió en un pacifista muy comprometido. Miembro del Consejo Nacional de la Paz, dirige la revista La Paix. También es fundador y director de los Annales maçonniques universelles. Esta revista semestral apareció de 1930 a 1938. Plantagenet, masón hiperactivo, miembro de tres obediencias, fue iniciado en la logia L’Effort del Grand Orient de France, en 1925. Es miembro de varias otras logias de esta obediencia y también de la Gran Logia de Francia y de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain – El Derecho Humano. Conferenciante frecuente sobre asuntos relativos a la política francesa y la masonería moderna. Profesor del Colegio Libre de Ciencias Sociales, fue arrestado en 1944 y murió en la deportación. Es autor de tres manuales de instrucción: Causeries initiatiques pour le travail en loge d’apprenti, 1928; Causeries initiatiques pour le travail en chambre de compagnon, 1929; Causeries initiatiques pour le travail en chambre du milieu, 1931.
Edmond Gloton (1895-1962), ingeniero de Artes y Oficios, es recibido en 1914 en la logia L’Union de Belleville del Grand Orient de France. Su padre, miembro de la misma logia, fundó una tienda de decoraciones masónicas en el 7, rue Cadet, frente a la sede de esta Obediencia. Edmond Gloton sucedió a sus padres, Virgil y Mathilde. Inicialmente editor, asumió el título de la revista La Chaîne d’union, publicada a finales del siglo XIX por su fundador, el masón Hubert. Publica una revista mensual de documentación e información masónica de 1934 a 1939. Tras la interrupción debida a la guerra, reanudó esta publicación desde agosto de 1945 hasta su muerte en 1963. También es autor de tres manuales: Instruction maçonnique aux apprentis, 1934 ; Instruction maçonnique aux compagnons, 1948 ; Instruction maçonnique aux maîtres, 1950.
En 1948, el famoso ocultista y martinista Jules Boucher (1902-1955) escribió la primera obra de referencia, desarrollando en un solo volumen los tres grados de aprendiz, oficial y maestro: La Symbolique maçonnique. En 1943, Boucher fue iniciado en la Gran Logia de Francia, en la Logia L’Arche d’Alliance.
En 1972, después de él, Jean-Pierre Bayard (1920-2008) también ofrece un gran manual que trata de los tres grados en un solo volumen, titulado Le Symbolisme maçonnique traditionnel. I. Les Loges bleues. Este ingeniero fue admitido el 24 de mayo de 1954 en la Logia Art et Travail de la Grand Loge de France. Al final de su vida, escribió Grande Encyclopédie maçonnique des symboles.
Raoul Berteaux (1904-1986), iniciado en 1932 en la logia Les Amis philanthropes del Grand Orient de Belgique, fue elegido en 1965, Gran Comendador del Consejo Supremo de Bélgica. Publicó tres manuales separados: La Symbolique au grade de maître, 1982; La Symbolique au grade d’apprenti, 1985; La Symbolique au grade de compagnon, 1986.
Daniel Beresniak (1933-2005) se inicia en 1954 en el Grand Orient de France, en la logia La Fraternité des Peuples-Ernest Renan. A partir de entonces, continuó su actividad en Isis-Montyon. También es fundador de la OITAR (Orden Iniciática y Tradicional del Arte Real). Dedicó su vida a combatir las ideas preconcebidas y prejuicios. También fue miembro del consejo de redacción de la revista Le Maillon. Empezó escribiendo el manual del maestro y terminó con el manual del aprendiz: La Légende d’Hiram, et les initiations traditionnelles, en 1976; L’Apprentissage maçonnique, une école de l’éveil ?, en 1979; Le Gai Savoir des bâtisseurs, en 1983. Más tarde, en 1994,publicó un manual que trata de los tres grados en un solo volumen: Rites et symboles de la franc-maçonnerie. « Les Loges bleues ».
Esta categoría de obras simbólicas sigue siendo apreciada, tanto que los manuales de dos de estos grandes autores clásicos, Boucher y Wirth, los más recomendados, han sido reescritos en los últimos años para eliminar toda la mezcolanza ocultista de su época, otrora tan popular.
Mucha gracias, un trabajo de recopilación muy interesante que hubiera sido de gran utilidad a los oficiales vigilantes en Logia. Formar a los formadores, y menos improvisación, quizás sea ese el camino….