Maestro perfecto tableau

El sistema de Grados que van del 4º al 14º forman parte históricamente de un conjunto de 25 Grados conocido como Rito de perfección que se practicaba en Francia durante el siglo XVIII. Los Reglamentos y Constituciones de Burdeos de 1762 proporcionan la primera clasificación oficial del Rito de Perfección y dan al Maestro Secreto la cuarta plaza entre los veinticinco entonces conocidos que le convierten en el primero de los adicionales a la maestría aunque durante años la realidad dice que el primer Grado posterior a la maestría era el de Maestro Perfecto.

A pesa de que Thory afirma en el Acta Latomorum de 1815 que el grado de Maestro Secreto ya existía en la época de la Patente Morin de 1761 la existencia de rituales de este Grado, en archivos y bibliotecas masónicos, es ínfima frente a los numerosos ejemplos existentes sobre el grado de Maestro Perfecto.

Se puede afirmar que la aparición de trabajos rituales del Grado 4º es muy posterior a la de aquellos que le siguen. Lo hace a finales del siglo XVIII como grado de introducción al conjunto de los diez de Perfección. Guerillot[mfn]Guérillot Claude, Les roses épanouies, t.I, Editions Trédaniel, 1995 pp.247-258. Citado por Maguy Irene, Symbolique des Grades de Perfection et des Ordress de Sagesse, Dervy, 2003, p. 47.[/mfn] califica acertadamente este grado como grado de transición que no aporta ningún desarrollo a la leyenda de Hiram hasta el extremo de afirmar que existen buenas razones para afirmar que ha sido conocido con posterioridad a los otros, como una suerte de introducción general que no tuvo amplia expansión.

Considero que la breve introducción anterior es necesaria  con el fin de situar adecuadamente la importancia de cada uno de los Grados en el sistema de Perfección, pienso que  se debe de procurar  recuperar aquellos que  sustentan realmente la progresividad que se le supone a todo sistema simbólico de grados. Las referencias al Grado de Maestro Secreto en los principales Tuileurs se encuentran en los años 1813 ( Delaulnaye), 1820 (Vuillaume), 1836 (Bazot) y 1861 (Ragon) todas ellas ya en el siglo XIX, incluso muy a finales de él.

La anomalía, en mi opinión, que supone la potenciación del Grado de Maestro Secreto de una forma extemporánea se observa en cuestiones como la descripción del lugar en el que se desarrolla la acción, lugar conocido como el Santuario que no deja de ser el mismo lugar en el que se reúnen los maestros Masones, la Cámara de en medio, que aquí sin ninguna justificación aparente pasa a denominarse Santuario, presentado como un lugar en el que reina el luto y el dolor por la muerte de Hiram y que propicia la aparición de nuevos personajes en las leyendas que sustentan los diferentes grados, en este caso Salomón y Adon-Hiram que parecen seguir la estela de los tres malos compañeros, conocidos también por sus nombres, y que dan paso a personajes en sucesivos grados que contarán con una identidad clara y nominal, hasta el extremo de que para muchos lo importante será recordar sus nombres más que la componente filosófica o simbólica de cada grado.

La dinámica que generan los tiempos de estancia en cada grado hace que se dedique un año al menos al grado de Maestro Secreto y al estudio de todo el componente filosófico que lo sustenta, especialmente el deber y el secreto, y que se pierda en el universo de grados subsiguientes hasta el 14º un hecho tan importante, en mi opinión, como las exequias de Hiram que tienen lugar en el tempo del grado 5º, Maestro Perfecto, un Grado imprescindible para cerrar ese primer momento subsiguiente a la muerte por asesinato y antes de entrar en los hechos posteriores que se recogen en los grados 9º, 10º y 11º.

El Maestro Perfecto pone fin, como ya se ha dicho, a lo que en tiempos se conocía dentro del Rito de Perfección como la Pequeña Maestría y que recogía el asesinato y las exequias del Maestro.

La acción para algunos rituales se traslada a un nuevo emplazamiento, un espacio que resulta chocante pues se encuentra en el mismo lugar que el ritual de Maestro Secreto definía como el lugar de la trascendencia, el Santo de los Santos, y que hasta este momento aparece velado, aunque bien es cierto que no deja de ser una ubicación extraña dentro del Templo de Salomón pues es el lugar en el que se sitúa el Arca de la Alianza, lugar especialmente santo y reservado al Sumo Sacerdote que accedía a él una única vez en el año. Quizá esto nos de pie para consideraciones humanistas y el lugar que ocupa el Ser Humano en la filosofía masónica.

Desde mi punto de vista, en base a lo expuesto y al conocimiento que tenemos de la realidad histórica del desarrollo de los Grados 4º y 5º se abren dos reflexiones que van más allá de los contenidos simbólicos, filosóficos o ritualísticos. Por una parte la inapelable exigencia de llevar al ánimo de cualquier Maestro Masón la exigencia de, al menos, terminar la etapa de Perfección -abro aquí un paréntesis para señalar la necesidad de clarificar la denominación pues no en vano entre Perfección y Perfeccionamiento existen diferencias notables que conviene cerrar con el fin de no caer en traducciones fáciles que nos alejen del auténtico sentido de cada etapa- pues de otro modo el 3º Grado pierde su sentido al quedar inconcluso el asesinato del Maestro y sus consecuencias. Por otro lado se debe prestar atención a la necesidad evidente de que el Grado 5º no se pierda en el maremágnum de Grados que conforman el sistema de Perfección(onamiento) y que se solucionaría otorgándolo de manera inmediata a la elevación al Grado de Maestro Secreto.

4 Comentarios

  1. EXCELENTE COMENTARIO SOBRE LOS GRADOS CUARTO DE LA MASONERIA EN ADELANTE HASTA EL GRADO VEINTICICINCO.ES NECESARIO CCONCEDER LOS GRADOS UNO POR UNO,A FIN DE QUE HALLA MEJORRES ENSEÑAÑAZAS Y CONCIMIENTOS.CONCEDERLOS EN GRUPOS SE PIERDE LA ENSEÑANZA FILOSOFICA DE LOS GRADOS CUNDO SE DAN BLOQUES.

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    • Nos parece que más que darlos uno por uno lo importante es trabajarlos de manera coherente, 4º y 5º, 6º-7º-8º, 9º-º0º-11º, 12º, 13º y 14º. Aunque como en casi todo es cuestión de opiniones
      TAF

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      • A mi juicio, pero con seguridad me equivoco, el «Fin», el logro de una auténtica autoemancipacion de toda tutela, se lograria en ej grado 18 con el descubrimiento de ser cada uno el 3 Templo

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        • Resulta bastante difícil, al menos para quien esto escribe, encontrar alguna relación entre el sionismo que se encierra en el concepto de la autoemancipación y la masonería sea el Grado del que estemos hablando, otro tanto ocurre con el tercer templo, idea fuerza del judaísmo y que en ningún momento aparece en la simbología masónica- ¿De qué hablamos cuando nos perdemos en esos vericuetos tan ajenos a la masonería moderna, la que nace a finales del XIX?

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