La Masonería es una organización.
Enseña de manera iniciática, esto quiere decir que hay un órden y un sistema en la manera de enseñar y de aprender, y de aprehender.
Pero además de esta organización del trabajo iniciático, necesita de una organización, vamos a decir, logística. El Consejo Nacional, los delegados para las logias, los Diputados de las mismas, …
Y es que todas las organizaciones creadas por el ser humano tienden al caos si no se contruyen unos mimbres que las permitan sustentarse.
Cuando una organización es pequeña, la voluntad y el amor y respeto de unos pocos esforzados suelen servir para sacarlas adelante. Pero según van adquiriendo tamaño, se vuelven complejas, más y más complejas.
Y la complejidad hay que gestionarla, o se come todo.
Cada vez se necesitan más horas, de más gente, hasta que llega el momento de la especialización y de la exclusividad, por el tiempo y los conocimientos que se requieren.
Esta es la senda que recorren todos los orientes, y al igual que el camino iniciático requiere de pasos para crecer, que se dan cuando pensamos que aún podemos aprender, el camino logístico requiere del reconocimiento de las necesidades que tiene el edificio que construimos.
Si nos gusta el edificio que proyectamos debemos dotarlo no solo de belleza, también de fuerza para sostenerlo, y seguir creciendo sabiamente.
0 comentarios