Dibujo de David Levine |
El concepto de Trascendencia es esencial en la filosofía levinasiana, ya que constituye un hecho implicado necesariamente en la relación con el otro, a partir del cual se nos revela lo Otro. En esta metafísica ética, la posibilidad de trascendencia del sujeto se logra en el ámbito de la relación con la alteridad que es la relación con el otro, considera a la trascendencia como el acontecimiento ético metafísico que permite que el sujeto, en este caso, el yo a través del otro con el que se relaciona, re-viva, se re-produzca y logre una permanencia en el presente, que según este filósofo es el único tiempo en el que es posible aplazar a la muerte; una vez que ésta llega ya no hay más tiempo para el sujeto, no más presente.
Para Lévinas la trascendencia o metafísica “…designa una relación con una realidad infinitamente distante de la mía, sin que esa distancia destruya sin embargo esta relación y sin que esta relación destruya esa distancia, como se produciría en las relaciones interiores al Mismo; sin que esta relación llegue a ser una implantación en el Otro y confusión con él, sin que la relación perjudique a la propia identidad del Mismo, a su ipseidad, sin que acalle a la apología, sin que esta relación llegue a ser apostasía y éxtasis.” (Lévinas, T.I. 65-66) En ese sentido la trascendencia que nos propone este filósofo, no implica que uno de los términos sea subsumido en el otro, sino que se mantenga la separación entre ambos, para que no se dé la totalización.
Si se diera la totalización con ella se generaría la unidad y se perdería la alteridad, la cual no se considera simplemente como el revés de la identidad, ni como una construcción o forma de resistencia al Mismo en sentido negativo, antes bien tiene un sentido positivo. “Lo absolutamente Otro es el Otro”, nos dice Lévinas. Sostiene que la trascendencia, como respeto de la identidad del Mismo no puede partir de la negatividad porque el negador y lo negado constituyen una totalidad.
En el sistema filosófico de Lévinas, la idea de Infinito supone la separación del Mismo con relación al Otro, pero no con base en una antítesis, sino como ya decíamos, en sentido positivo. La epifanía del rostro que se expresa, instaura el discurso, me deja la idea adecuada, aporta una noción de verdad, se desborda la idea que implica un pensamiento y por ello es tener la idea de lo infinito. Esta relación es la metafísica por ello, sólo la experiencia intersubjetiva conduce a la trascendencia.
Para Lévinas la metafísica es la dimensión de la bondad, del deseo de lo absolutamente Otro, la defensa de la libertad, el prevenir el momento de la inhumanidad. “Morir por lo invisible: he aquí la metafísica” (Lévinas, E. T.I. p. 58) Lo interesante de esta tesis es que el deseo metafísico se mantiene a condición de la exterioridad y la alteridad del Otro, que mantiene la separación entre el Mismo y lo Otro.
Masonería Mixta Internacional
Este foilósofo es muy apreciado por Leo Nissan, antoguo Gran Maestro Internacional adjunto.
http://www.scribd.com/doc/7551614/Diez-planchas-para-trabajo-en-logia