Podemos abrazar la abstracción. Imaginar nuestra vida como una sucesión de giros, un caminar bamboleante de pasos sobre los cadáveres que quedaron en el camino, un encontrar muros, levantados por nuestras manos, levantados por las manos del otro, un encontrar puertas y nuevos pasadizos.
Podemos hacer de nuestra vida un recorrer el Laberinto.
En algunas ocasiones, el Laberinto serán aquellos setos ingleses que divertían a los ociosos, en ocasiones el laberinto será una P R I S I O N. Actuaremos como Minos avergonzados de lo señalado por la mediocridad social y levantaremos muros donde esconder lo que no aceptamos, quizás convirtiéndolo en una amenaza para el que quiera gravitar hacia nuestro
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxCENTROxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx.
Será entonces el Laberinto protector.Y en el centro TU, que soy YO.
Centro organizador, equilibrador, orientador, desorientador, desequilibrador, desorganizador. Centro del Orden, del caos Centro.
Caput mundi. Ka´aba.
Centro CREADOR de GRAVITACION hacia mí, hacia ti. Fuerza, Impulso, Deseo, Motor del viaje.
Y yo espero, te espero, me espero, en el momento de llegar hacia el CENTRO.
Llegar, consagrarse, iniciarse,…..motivo del viaje. Viaje hacia el CENTRO. Llegar a él , el cENTRO.
¿Son todas las vidas un viaje por el laberinto, una búsqueda del centro a través del Eco de la voz de la creación?
Esto es lo que pasa cuando te apresuras en un laberinto: cuánto más deprisa vas, más te enredas.
Pedro
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