Marie-Adélaïde Deraismes, a la que conocemos como Maria Deraismes, nació en París el 15 de agosto de 1828 en una acomodada familia de comerciantes republicanos que compartió con dos hermanos y tres hermanas, con los que pudo poner en práctica sus primeras aproximaciones a la oratoria.
Mientras que la mayoría de las mujeres francesas de su época estaban casadas y dedicadas al cuidado del hogar y la familia (el Código Napoleónico imponía a las mujeres casadas muchas limitaciones, entre las que se encontraban el no poder disponer de sus bienes al considerarla como “propiedad del marido”), Maria tuvo claro desde muy temprana edad su deseo de ser independiente económicamente. Desde muy joven se cultivó intelectualmente, estudiando griego y latín, así como filosofía o diferentes religiones, a la vez que ejercitaba artes plásticas como piano, pintura o sencillas composiciones teatrales o trabajaba como periodista.
Pero en lo que realmente destacó fue en la oratoria: sus discursos y conferencias eran brillantes; su vasta cultura y la profundidad de sus ideas le permitió desarrollar con brillantez y con un verdadero enfoque de género temas relacionados con la Historia, la Ciencia, el Derecho, la Política, la Moral, la Literatura, el Sufragismo o la situación de la infancia. Podríamos definir su estilo como el de una conferenciante segura, prudente pero con gran determinación en sus manifestaciones, lo que, en algunos casos, generaba debates suficientemente acalorados y duraderos en el tiempo. Poco a poco, sus intervenciones fueron haciéndose más influyentes, atrayendo la presencia de numerosas personas influyentes en la sociedad francesa del momento, así como de la prensa, reproduciendo en sus diarios sus intervenciones o solicitándole artículos para los mismos.
Fue cofundadora, junto a Léon Richer en 1869, del periódico Le Droit des Femmes (en París), creándose al año siguiente una asociación con ese mismo nombre que luego pasó a denominarse “Société pour l’amelioration du sort des femmes”. En 1871 se denominó L’Avenir de Femmes y en 1879 recuperó su título original, Le Droit des Femmes. También fue Copropietaria y codirectora del periódico “El Republicano” (a partir de 1881).
Figura clave del feminismo, podemos afirmar que fue un referente en la lucha por la igualdad entre los dos sexos, más cuando en ese momento (mitad del siglo XIX) se estaba librando una verdadera batalla para conseguir el voto para las mujeres. En ese sentido, hay que recordar que fue coorganizadora del Congreso Internacional de los Derechos de las Mujeres de 1878 e impulsora y fundadora de la Liga Francesa por el Derecho de las Mujeres (1882).
Contemporánea de Simone de Beauvoir, se adelantó a su famosa frase: “no se nace mujer sino que se llega a serlo” dado que Maria Deraismes ya había manifestado con anterioridad que ese “ser mujer es producto de la educación diferencial de los género…, que la inferioridad de las mujeres no es un hecho de la naturaleza sino una ficción social…, que la mujer no es un ser auxiliar, subordinado, no es sólo un ser complementario, sino que es un ser completo. Es la igual del hombre”.
Las obras de estas dos grandes mujeres, Maria Deraismes y Simon de Beauvoir coinciden en muchos aspectos, en la búsqueda del principio femenino y las causas de la subordinación de la mujer, en la creencia de que la mujer no se ha rebelado suficientemente contra la dominación masculina, en considerar que el motivo de ello radica, fundamentalmente, en el tipo de educación servil que ha recibido.
Por suerte, nos dejó su legado al recopilarlos en un libro que ella misma tituló “Eva en la Humanidad”.
Maria Deraismes, mujer de reflexión y pensamiento, pero también de infatigable acción tal y como se ha señalado anteriormente, emprendió en 1882 un nuevo camino al ser iniciada en Masonería en la Logia “Los Librepensadores de Pecq” perteneciente a la Gran Logia Simbólica de Francia. Este hecho generó un gran revuelo al transgredir un principio de las Constituciones de Anderson de 1717 y la propia constitución de dicha Obediencia, que no admitía la iniciación de las mujeres.
La perseverancia y tenacidad, así como la creencia en la triple divisa masónica Libertad, Igualdad y Fraternidad, tanto de Maria Deraismes como del Dr. y también mason, Georges Martin, consiguieron que en marzo de 1893 la propia Maria D. iniciara a dieciséis mujeres vinculadas a la defensa de los derechos de las persona vulnerables, mujeres comprometidas social y políticamente. El 1 de abril de ese mismo año se procedió a la Afiliación de Georges Martin creando, de este modo, la primera Logia Mixta. El 4 de abril de 1893 se depositó en el Ministerio del Interior francés la Carta Magna de “La Loge Symbolique Ecossaise, Le Droit Humain” (La Logia Simbólica Escocesa-El Derecho Humano), mixta e internacional según los deseos de sus fundadores.
Apenas unos meses después de su creación, fallece Maria Deraismes a causa de una grave y larga enfermedad. Sus funerales fueron multitudinarios, congregando a cerca de quince mil personas.
Numerosos discursos y reconocimientos se sucedieron en los días y años posteriores y se erigieron estatuas en su honor en diversos lugares de Francia.
Su mensaje sigue estando presente entre los Masones y Masonas que pertenecemos a la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain-El Derecho Humano. Somos continuadores de su Testamento y de su mensaje de tal modo que …”La Francmasonería se convierta en una escuela de formación de conciencias, caracteres y voluntades; escuela donde se persuada de que la solidaridad no es una palabra vana, sino una realidad. Y lo haremos juntos hombres y mujeres, tal y como fue el deseo de nuestros Fundadores, convencidos del trabajo en común, convivencia y fraternidad.
He dicho.
Sonia Lucini
Maria Deraismes (1828- 1894) no fue contemporánea de Simone de Beauvoir (1908-1986). Fueron compatriotas, eso sí, ya que eran francesas las dos.