Hablar de víctimas o de victimarios suele ser una cuestión relativa, máxime en un país como España muy dado a perder parte de su memoria histórica y resaltar únicamente a una parte de las víctimas que su barbarie arrastra desde tiempos inmemoriales. Los masones no hemos sido ajenos a la persecución, la tortura y el asesinato, pero parece que no tenemos demasiado derecho a quejarnos. En todo caso conviene refrescar de cuando en cuando la memoria con el fin de que no se olvide que también contamos con nuestros mártires, y que lo fueron por el simple hecho de ejercitar algo tan «peligroso» como es el librepensamiento, la tolerancia …

El Boletín de la Orden Masónica Mixta Internacional Le Droit Humain publicaba en su número de octubre-diciembre de 1936 el siguiente texto:

Consideramos de interés llevar al conocimiento de nuestros Hermanos y Hermanas el informe publicado en el Boletín de la Gran Logia de Francia sobre las persecuciones que sufren los Hermanos españoles, no por su activismo político sino únicamente por su pertenencia, conocida, a la masonería.
Siguiendo el ejemplo del Consejo Federal de la Gran Logia de Francia, nos abstendremos de cualquier comentario, limitándonos al simple y trágico enunciado de algunas de las crueldades cometidas por los rebeldes españoles en las personas de nuestros Hermanos.

Marruecos
Apenás comenzada la revuelta, los primeros actos de los insurgentes tuvieron como destinatarios los Templos masónicos en Larache, Ceuta y Tetuán.
Los miembros de las Logias, tanto quienes estaban activos como los que no, descubiertos tras la incautación de los archivos fueron encarcelados y fusilados, sin la más mínima garantía de defensa, sin ningún tipo de proceso. Algunos de ellos, también víctimas, no formaban parte de las logias desde hacia años. Las tropas rebeldes violaron los domicilios particulares, y los familiares de aquellos fueron igualmente pasados por las armas.
Estas informaciones llegadas a Madrid, proceden de personas dignas de toda confianza, sabemos que en la zona marroquí ni un solo Hermano arrestado ha podido salvar su vida.

Andalucía
En la provincia de Cádiz, se han registrado hechos similares a los de Marruecos. Las Logias que trabajaban en la capital, La Línea y San Roque han sido salvajemente destruidas y sus miembros fusilados sin tan siquiera un simulacro de juicio.

En Sevilla, donde la Franc-Masonería ha tenido un desarrollo importante tras la reorganización de la Orden en España en 1918, la violencia antimasónica alcanzaba su punto culminante. Vencida la resistencia del pueblo sevillano, los militares vencedores destruyeon los Templos masónicos y comenzaron los asesinatos.
La primera víctima fur uno de los mas venerables Franc-Masones andaluces: Fermín de Zayas, sexagenario, militar jubilado, persona de gran altura moral y que había contado con la total confianza del actual Presidente de las Cortes Diego Martínez Barrio.
Fue ejecutado en el mismo Templo masónico en presencia de sus hijos, Masones igualmente, y también fusilados.
Todos los Venerables Maestros y los oficiales de las Logias sevillanas, así como otros Hermanos cuyos nombres figuraban resaltados en los libros de la Institución acompañaron a los mencioandos en su  muerte. Entre ellos citaremos por su relevancia social, a los Hermanos: Doctor José Puelles de los Santos, Presidente de la Diputación y  médico ilustre; el Doctor José Gonzalez de Labandera, Diputado por Sevilla y Primer Secretario de las Cortes; Antonio López alto funcionario de la Diputación; Antonio Estradi; Manuel Barrios ….
Es conveniente resaltar la postura de los diarios de Sevilla «La Unión» y «El Correo de Andalucía», ambos al servicio de la rebelión, que publicaban diariamente listas de Franc-masones aún vivos para propiciar su asesinato.

En Córdoba se han exterminado a todos los Franc-Masones.
Citaremos, entre otros y por su crueldad, el caso de Joaquín García Hidalgo, ex-Diputado de las Constituyentes. Aunque el Hermano se encontraba convaleciente tras una grave enfermedad, fallecía tras un terrible bastonazao recibido en prisión.
José Guerra Lozano, ex-Presidente de la Diputación Provincial, persona honesta y honorable, paralítico desde hacía varios años, arrojado de su cama, sin miramientos, para ser ejecutado.
En condiciones similares perecieron el Hermano Rafael Baquerizo, abogado y alcalde de la ciudad, el Hermano José Ciria, reconocido intelectual con un brillante futuro, el Hermano Rafael Aparicio de Arcos, abogado, ex-diputado Provincial.

En Granada la crueldad de los insurgentes alcanzó proporciones inéditas.
Se comenzó arrestando a todas las personas que aparecían en las listas de las Logias y para llevar a cabo su suplicio, se resucitan los autos de fe de los siglos XVI y XVII. Pero los asesinos, apercibiéndose de la presencia de muchos extranjeros en la capital, comprendieron que la mascre proyectada escandalizaría a la opinión internacional, y para evitarla condujeron a todos los Hermanos fuera de la ciudad, y en un lugar apartado, en pleno campo, obligaron a los Venerables de la Logia a cabar sus propias tumbas, fusilándolos inmediatamente delante de los otros Hermanos, quienes espantados, contemplaban tal horrible espectáculo. Estos tras haber sido obligados a enterrar los cuerpos de los Venerables fueron asesinados a su lado, tras haber debido abrir sus propias sepulturas.
Así perecieron todos los Franc-Masones de Granada.

Otros Lugares
Hechos similares ocurrieron en Zaragoza, Huelva, Ferrol, Vigo, Coruña, Oviedo, Valladolid, en una palabra, en todas las ciudades ocupadas por los fascistas.
Las dificultades que afectan a las comunicaciones con las ciudades en cuestión hacen imposible por el momento, conocer de forma detallada el misterioso y terrible fin de aquellos que han sido nuestros Hermanos. Sin embargo, parece evidente que en las citadas ciudades la muerte de los Franc-Masones ha sucedido con iguales, o parecidas características de crueldad,  que en las localidades mencionadas al principio