El siguiente trabajo ha sido publicado en GADLU.INFO , tomado de Groupe de recherche maçonnique suisse y que por considerarlo de gran interés hemos traducido y publicado en castellano
La reflexión que se propone sobre el tema del simbolismo se articula sobre tres ejes:
1)El simbolismo iniciático, corazón de la Francmasonería
2)El estudio de los símbolos y la comprensión del método simbólico
3)La practica del simbolismo en la vida cotidiana y masónica
1. EL simbolismo iniciático, corazón de la Francmasonería
La Francmasonería se diferencia fundamentalmente de otras asociaciones de la sociedad civil por su carácter iniciático y la utilización del lenguaje simbólico. Desde sus orígenes, la Francmasonería ha descansado sobre dos pilares: por un lado un compromiso humanista y exotérico colectivo, sobre el plano cultural, social o político. Por otro lado reposa sobre una misión iniciática y esotérica, individual, moral y espiritual. El equilibrio entre estos dos ejes debe ser mantenido, porque ambos responden a las necesidades de la humanidad y a la esperanzas de los/as Hermanos/as.
Sin embargo lo que contribuye a la originalidad de la masonería, es su dimensión iniciática, sus rituales y sus símbolos. Porque la iniciación y el simbolismo hacen la especificidad de la Masonería, y es esencial que las logias y los hermanos/as concentren sus trabajos sobre el simbolismo iniciático. Algunos rituales dicen que el fin de la Francmasonería es de encontrar la verdad a través del velo de los símbolos.
Dicho de otro modo, el fin, es la verdad; el medio para acceder es el símbolo. Toda la senda masónica, a nivel de medios y de método, está basada sobre el simbolismo, su lenguaje y su eficacia. La iniciación, en tanto que ritual es ella misma un conjunto dinámico de símbolos. Si los trabajos en logia son demasiado reducidos, en calidad y cantidad, de la riqueza de los rituales y de la simbología, el trabajo masónico pierde su sentido y su sustancia.
Comprender el sitio y la importancia de los símbolos y de los rituales iniciáticos permite discernir mejor los objetivos principales del trabajo masónico y la finalidad de la iniciación.
Lo vivido en los pasajes iniciáticos, la participación a los rituales y al estudio de los símbolos tienen por objetivo actuar sobre el Masón/na de manera tal que pueda inducir una transformación de su ser.
Esta acción se sitúa sobre dos planos: por una parte, los símbolos lo hacen reflexionar, por otro lado estos (símbolos) actúan de forma intuitiva o inconsciente. El primer objetivo del trabajo masónico es entonces el desarrollo personal, el florecimiento moral del ser. Su objetivo colectivo viene en segundo termino, porque la elevación de los individuos es la condición sine qua non del progreso de la humanidad.
La Francmasonería en tanto que iniciática, es por esencia moral y espiritual, en sus fundamentos y en sus fines. La iniciación, vivida como un proceso interior ,es un camino hacia la realización de uno mismo, hacia la unidad del ser.
2.El estudio de los símbolos y la comprensión del método simbólico
Para mejorar el trabajo de los Hermanos/as, es útil estudiar no solamente los símbolos masónicos, si no también buscar como funciona el lenguaje de los símbolos y como el ritual actúa sobre el iniciado. El estudio de los mismos símbolos, la búsqueda sobre su interpretación y la búsqueda intelectual de su significado, todo esto es útil pero no hace un iniciado. Si no los libros y los debates serian suficiente a la masonería, sin que ella necesite de templos y rituales. El hombre moderno vive bajo el imperio de la ciencia y tiene necesidad de explicaciones racionales .Cuando vive una iniciación o participa a una tenida el masón de hoy tiene ganas de saber como aquello funciona.
Este deseo de explicación de los fenómenos simbólicos e iniciáticos es positivo, porque la comprensión objetiva de “como esto funciona” permite certeramente vivir mejor o seguir los rituales, con más conciencia, es decir para hacerlos más eficaces para sí y para sus Hermanos/as. El método simbólico y el fenómeno iniciático no provienen únicamente del trabajo intelectual. Los símbolos y rituales influencian directamente la psique humana, también sin mediación del intelecto.Es esto una llave esencial para comprender el simbolismo. El símbolo es el lenguaje de la iniciación, porque lo que se transmite en la iniciación no puede ser expresado con el lenguaje ordinario y el discurso intelectual.
El símbolo se direcciona a otra cosa más que a lo mental consciente. Se direcciona a la percepción inmediata de la emoción o de la intuición. Para una mejor práctica de la Masonería, es necesario por tanto tener todos los sentidos despiertos. Si uno desea que el simbolismo iniciático cumpla su papel, actúe eficazmente, son necesarias dos condiciones.
Por un lado, es necesario que en logia los Hnos/as estén a la escucha con todos su ser, a la vez concentrados y serenos. Por otro lado ,es necesario que las tenidas sean guiadas con un máximo de seriedad y rigor. Para sensibilizar los Hnos/as a la naturaleza del simbolismo, pueden ser interesantes dos puntos de reflexion .
Primero la diferencia entre los signos, que hablan a la razón, y los símbolos ,que hablan al ser todo entero.
En segundo lugar la relación entre, de un lado, el sentido permanente y universal de los símbolos y , de otro, su interpretación y su percepción personal.
Simbolismo e iniciación están fundamentados sobre unos procesos psíquicos y espirituales absolutamente reales. Estudiarlos bajo el prisma de la psicología permite comprender y vivir el trabajo masónico mejor y su finalidad.
La psicología desarrollada por Carl Gustav Jung, (no confundir con el psicoanálisis freudiano), ofrece al Francmasón de hoy preciadas llaves para comprender cómo funciona el simbolismo y cual es la finalidad moral y espiritual de la iniciación.
Las nociones fundamentales de la psicología junguiana, como el inconsciente colectivo, los arquetipos, el Sí mismo y los procesos de individuación, clarifican de manera pertinente los fenómenos simbólicos e iniciáticos, y por consiguiente la francmasonería misma.
Este enfoque psicológico no está en contradicción ni con la tradición masónica espiritual según Renè Guenon, ni con las concepciones de la masonería racionalista. El enfoque psicológico reconcilia, al contrario, ciencia y espiritualidad. Este campo de estudio puede obviamente ser fructífero.
3. La practica del simbolismo en la vida cotidiana y masónica
El simbolismo no es solamente un instrumento masónico e iniciático. Juega un papel importante en la existencia intima de cada uno, en las relaciones con otros y en la vida colectiva de la humanidad. La mayor parte de los problemas de la sociedad tienen su origen en las actitudes psíquicas de los individuos que componen la colectividad. Los comportamientos sociales y políticos están muy influenciados por los símbolos.
El conocimiento del simbolismo permite entonces comprender mejor los movimientos que agitan el mundo. En nuestras relaciones cotidianas con los otros, las palabras, actitudes y comportamientos tienen, al lado de su expresión inmediata una recaída frecuentemente muy simbólica.
Ser sensible al lenguaje de los símbolos puede ayudar a gestionar sentimientos y reacciones emocionales en las relaciones humanas. En el plano personal, nuestra voz interior se expresa muchas veces de manera simbólica, en nuestros sueños, intuiciones y reacciones espontaneas.
La abertura al mundo de los símbolos facilita la escucha de sí mismo y la comprensión de los eventos de nuestra vida. En Logia, el trabajo tiene que dejar un espacio amplio al simbolismo, no solamente para la practica de los rituales, si no también a través de un seria instrucción de los Hnos/as de todos los grados.
El estudio del simbolismo debería llevarse naturalmente sobre los diferentes símbolos específicos de la Francmasonería así como sobre los rituales, esforzándose en extraer el sentido profundo y sacar un mensaje concreto para los Hnos/as.
El simbolismo de otras tradiciones puede también trabajarse con provecho. Sería además estimulante estudiar el simbolismo iniciático como método, buscar y explicar como funciona. En esta perspectiva, el enfoque psicológico puede ser muy enriquecedor. Prácticamente, las Logias deberían estimular los Hnos/as a hacer búsquedas personales y a presentar planchas acerca del simbolismo:
Las Logias deberían también organizar sesiones de instrucción, en particular para estudiar los rituales de los diferentes grados. Un cuidado especial debería aportarse a la practica de los rituales, porque son estos un elemento fundamental del trabajo y de la iniciación masónica. Los rituales deben considerarse con gran rigor para que los Hnos/as puedan vivirlos con provecho.
Los trabajos de nuestras logias se abren a la gloria del GADU y delante del volumen de la Ley sagrada. Esto implica que nuestros trabajos están impregnados de dignidad y marcados por un cierto grado de sacralidad iniciática. Si uno desea que la Francmasonería responda plenamente a su vocación iniciática y contribuya al desarrollo moral y espiritual de los Masones/as, es indispensable que nuestros trabajos sean de una calidad irreprochable.
Esta calidad es también la condición para que la enseñanza masónica pueda llevar sus frutos y ser puestos en practica por cada uno en su existencia cotidiana, al interior de sí mismo como en sus relaciones con el mundo.
Puede una letra cambiar el significado de toda una plancha? No sé si no lo entendí, pero en los dos pilares sobre los que se sustenta la Francmasonería, se habla del exotérico, orientado a la Humanidad y de una misión iniciática, individual y esotérica… Acaso esa misión iniciática, moral e individual, precisamente por su cualidad iniciática, no debería ser esotérica? No debe lo iniciático impulsar hacia el descubrimiento interior? Hacia lo que está más allá de la razón -si fuera posible- y por tanto contrario a cualquier carácter exotérico?
Estimado Laude V, ante todo muchas gracias por seguirnos. Efectivamente una letra pueda cambiar el significado de toda una plancha y en este caso se trataba de una simple errata ya corregida.
Mi entendimiento sobre la palabra exotérico es que se refiere algo que está al alcance de cualquier persona (mundo profano) y es hacia la sociedad a donde se deben orientar las virtudes y hábitos adquiridos en Logia, a través del conocimiento iniciático, esotérico. Me resisto a aceptar que se trata de una simple errata. Creo que es el valor de ese párrafo. Gracias.
El método masónico, es el estudio e interpretación de los símbolos y alegorías, al margen de otros métodos de enseñanza. V:.H:. Roberto Macedo Mayo 4°