Recogemos el manifiesto de Europa Laica en el día en el que se recuerda la importancia tanto de laicismo como del respeto y la defensa de la libertad de conciencia y que suscribimos en su totalidad como no podría ser de otra manera en un órgano que persigue la instauración del primero en todo el mundo y defiende el segundo como un valor fundamental
En el Día Internacional del Laicismo y de la Libertad de Conciencia de 2017 denunciamos la vulneración que, en todo el mundo, se hace del derecho a la libertad de conciencia, pensamiento y expresión, como fruto de la invasión de las creencias privadas en el ámbito público del Estado, bien por la influencia que las confesiones religiosas mantienen hacia los gobiernos, bien por los propios Estados que las privilegian de forma muy diversa en las políticas económicas, sociales, sanitarias, educativas, jurídicas y simbólicas, en mayor o menor grado. Esta vulneración del derecho a la libertad de conciencia es especialmente grave en lo que afecta a las personas más jóvenes, que sufren no solo una discriminación impuesta a nivel estatal, sino también una segregación y una coacción moral que no han elegido ni han tenido oportunidad de elegir. En pleno siglo XXI sigue habiendo Estados teocráticos y confesionales en los que el dogma religioso es a su vez la ley civil y donde el crimen contra la libertad de conciencia y todo tipo de derechos de ciudadanía, quebrantan el Estado de derecho con toda impunidad. Por desgracia, este tipo de estados han crecido más que descender en estos últimos años.
También hay Estados no teocráticos aunque criptoconfesionales, como es el caso de España, que sin embargo privilegian a la religión mayoritaria como si fuera la estatal en materia simbólica, política, tributaria, económica y en la cuestión de los servicios sociales y de la enseñanza, vulnerando principios constitucionales básicos.
Los últimos acontecimientos surgidos en Europa y países musulmanes como las migraciones, los refugiados, los atentados, la guerra o las matanzas que están teniendo lugar en todo el mundo por motivos de creencias son consecuencia de políticas codiciosas, criminales y excluyentes que se llevan a cabo durante años, ya tengan origen económico, político, religioso, militar, de establecimiento de fronteras… la finalidad es eliminar derechos y libertades, además de dar mayor poder a grandes corporaciones empresariales y religiosas, lo cual Europa Laica viene denunciando y rechazando.
Deseamos compartir un sueño, una utopía universal, un proyecto político y jurídico, en el que la laicidad de las instituciones, los derechos civiles universales, la justicia social, la igualdad y la libertad de conciencia inunden todos los pueblos de la tierra, con un total respeto hacia todo tipo de convicciones, en el marco de los principios democráticos, de justicia, de igualdad y de no discriminación que proclama la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 y la Carta Europea por la Laicidad y la Libertad de Conciencia que la asociación Europa Laica proclamó en mayo de 2014.
Este año lo dedicamos a promover la libertad de conciencia y la laicidad entre la juventud y para ello invitamos a unirse a esta reivindicación a toda la ciudadanía en un acto que de visibilidad a los problemas que un estado criptoconfesional genera a las personas más vulnerables. Por eso este año el tema de nuestro acto será Laicidad y juventud.
Europa Laica promueve la construcción colectiva del Estado laico, como ciudadanas y ciudadanos libres e iguales. Porque defendemos la palabra, la racionalidad y la libertad de expresión como instrumentos para construir un espacio común e integrador de cuantas personas lo compartimos y porque apostamos por la igualdad real ante la ley, la justicia social y la defensa de los Derechos Humanos Universales
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