El pasado viernes y tras la colocación del monolito que recuerda la instalación de la primera logia mixta en la ciudad de Oviedo, tuvo lugar la entrega de los Premios Progreso a la Labor Social en su ya décima edición.
El acto, que contó con una nutrida asistencia, comenzó con unas breves palabras de introducción por parte del Presidente de la Logia 1850 Progreso para dar paso a la intervención de la ex ministra socialista Matilde Fernández que disertó sobre «La igualdad, una batalla permanente». En su intervención puso de relieve las dificultades que siguen existiendo en todos los campos para llegar a una plena igualdad de derechos, las obligaciones son algo que ya igual a todas las personas, y a pesar de los innegables avances que se observan en este campo pero que no son todavía suficientes para hablar de una sociedad plenamente igualitaria ne derechos y oportunidades.
Matilde Fernández se manifestó de manera rotundamente contraria a la legalización de la prostitución, considera que no es una solución para terminar con la explotación que sufren las mujeres prostituidas, y en contra de los denominados vientres de alquiler, «las mujeres no somos incubadoras«, manifestó.
A lo largo de su exposición tuvo un recuerdo para feministas como Clara Campoamor, defensora de los derechos de la mujer por encima de consideraciones políticas coyunturales, Rosario Acuña y María Deraismes, todas ellas pertenecientes a la masonería desde donde ejercieron la la ardua tarea de conseguir la igualdad entre mujeres y hombres.
Posteriormente intervinieron la Presidenta de las Kelly Unión de Asturias, Paloma Escobar, y Ana María González, representante de la asociación CAVASYM (Centro de Atención a Víctimas de Agresiones Sexuales y Maltrato) de Asturias.
La presidenta de las Kellys asturianas expuso el panorama de explotación laboral a que se enfrenta este colectivo, totalmente desasistido por los sindicatos de clase, y trabajando en unas condiciones que llegó a considerar primas al esclavismo.
La representante de CAVASYM glosó brevemente el trabajo de apoyo legal y sicológico a las víctimas de violencia sexual y malos tratos así como la labor de concienciación que realizan en asociaciones y centros educativos asturianos.
Finalmente el presidente de la Logia Progreso hizo entrega de las estelas con las que se reconoce la labor de los premiados con estos premios, meramente testimoniales y simbólicos, y cerró el acto convocando la siguiente edición de los Premios.
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